Las relaciones entre los gobiernos de El Salvador y Honduras, así como la situación del golfo de Fonseca que han sido polémicos durante las gestiones de Nayib Bukele y Juan Orlando Hernández son dos de los aspectos que expertos evalúan ante la ventaja electoral de Xiomara Castro, candidata del partido Libertad y refundación (Libre), en los comicios presidenciales de Honduras.
El exdiplomático y analista político salvadoreño, Rubén Zamora, dijo este lunes que aún no se puede predecir cómo sería la relación entre ambas naciones con el posible cambio de administración en la vecina nación, en la cual por primera vez en la historia de Honduras una mujer asumiría la presidencia, según la tendencia preliminar de los resultados del Consejo Nacional Electoral (CNJ).
Uno de los aspectos controversiales se generó a finales de octubre pasado, cuando la actual administración de Hernández y la del régimen nicaragüense de Daniel Ortega firmaron un acuerdo en el que establecieron límites fronterizos en el Mar Caribe y en el Océano Pacífico, incluyendo el Golfo de Fonseca y en el que quedó fuera El Salvador.
Para Zamora, el distanciamiento que el gobierno de Bukele generó con su pares de Honduras y Nicaragua llevó a estos dos últimos a consensuar una declaratoria sobre el golfo de Fonseca que "significó un golpe muy fuerte para nosotros (El Salvador)".
Sin embargo, de confirmarse el cambio gobierno con Castro, Zamora manifestó que "ojalá que Honduras busque nuevas formas de resolver los problemas que tenemos en el golfo de Fonseca, que hasta ahora ha sido más bien de agresividad, etc".
Desde Honduras prevén acercamientos
Carlo Jiménez, abogado defensor de derechos humanos y militante del partido Libre, se mostró optimista en torno a las relaciones que podrían estrecharse con la administración Bukele ante la llegada al poder de Castro.
Aunque aclaró a El Diario de Hoy que desconoce si la coordinación del partido Libre ha tenido acercamientos con el mandatario salvadoreño consideró que "hay una afinidad, hay más opciones a ser aliados que ha mantener esta separación que, además, Juan Orlando Hernández ha estado alimentando con el discurso de la isla Conejo, como provocando a propósito una situación de conflicto con El Salvador".
Lo anterior hacía referencia a un decreto ejecutivo que el pasado 12 de octubre anunció Hernández para reafirmar la soberanía nacional en los espacios terrestres, marítimos y aéreos de Honduras, entre los cuales se encuentra la isla Conejo en el Golfo de Fonseca, para impulsar un “plan de paz y desarrollo sustentable” en esa área.
Jiménez sostuvo que una de las promesas de campaña de Libre es que de llegar al poder revisarán y derogarán algunas normativas, incluidos tratados internacionales "impulsados por el partido" de Hernández.
"Creo que existe la posibilidad sobre todo si se estrecha esa relación como sería de esperar de que se pueda revisar y al menos reformular los términos del tratado, una manera que se respete la soberanía de todos los países involucrados en la zona", externó el abogado hondureño a El Diario de Hoy en una conversación telefónica.
Otro de los puntos de analizar para Rubén Zamora, político salvadoreño, es el rumbo que tomará el nuevo gobierno hondureño "sabemos que este es un camino un poco más hacia la izquierda, no sé hasta qué punto, hay que ver cómo se plantea".
Añadió que hasta el momento se considera que estas elecciones han sido "un paso democrático" en Honduras.