“La estrategia fundamental, con respecto a la vacunación de un pueblo, siempre ha sido la descentralización”, resumió en redes sociales el cirujano y epidemiólogo Francisco Vidrí, una de las voces que desde el gremio médico reprobó la improvisación, falta de orden y caos logístico que hubo ayer en el megacentro de vacunación en el Hospital El Salvador.
Vidrí remarcó que la lógica debe ser “llevar la vacuna al pueblo, no el pueblo a la vacuna”, por lo que lamentó que se esté centralizando la aplicación de dosis en el centro médico instalado en CIFCO, en lugar de ocupar las unidades de salud distribuidas en el primer nivel de la red pública del país.
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El especialista llamó al Gobierno a “lo más sensato: acepten que se equivocaron. Cierren ese centro de vacunación inmediatamente y vuelvan a la mesa de dibujo. Esta vez, con técnicos y expertos”.
Iván Solano Leiva, médico infectólogo, opinó en la misma línea: “Cuando no se tiene un plan nacional de salud, una hoja de ruta a seguir, y cuando se ha decidido no tomar en cuenta a sus propios técnicos del Ministerio de Salud, ni a la academia de este país, es común cometer este tipo de errores. La medicina es una ciencia, no es basada en ocurrencias ni en humor, en cómo me desperté ahora, voy a hacer esto y mañana hago lo otro, no es así”.
El infectólogo dijo que desde el gremio médico ya habían advertido que era riesgoso citar a grandes cantidades de personas en centros comerciales, para ser luego transportadas al hospital para vacunación.
“Me da coraje la pobre gente que está ahí, esperanzada a recibir su vacuna. Yo a esto le llamaría un CENADE 2.0, las mismas imágenes que vimos cuando se dio lo de los 300 dólares”, comentó Solano Leiva.
También comparó que “es lo mismo que pasó cuando, de la noche a la mañana, el presidente dio la indicación de que se iba a cerrar el aeropuerto, cuando aún venían vuelos, y la gente venía sin saber. Crearon centros de cuarentena inadecuados, que fueron centros de hacinamiento”.
Lamentó Solano Leiva que muchas personas adultas mayores han pasado cuidándose por meses, evitando usar el transporte público y acercarse a centros comerciales; pero ahora se ven obligados a hacerlo para obtener la vacuna.
Así mismo, un representante del Movimiento por la Salud “Salvador Allende”, quien pidió reserva de su nombre, dijo que el Gobierno ha trasladado personal desde unidades de salud y hasta hospitales, lo que al final impactará la calidad del servicio médico en dichos establecimientos.