Foto cortesía
Según información del Gobierno, las instalaciones de la residencia se comenzarán a utilizar a partir de este fin de semana.
A mediados de abril, seis profesionales de enfermería que laboran en un hospital nacional del Gran San Salvador, en donde se atienden pacientes con COVID-19, fueron obligados a abandonar una vivienda por parte de un grupo de vecinos, bajo el argumento que podían contagiarlos.
Este hecho ocurrió en una vivienda ubicada un caserío, sobre la calle a Huizúcar, propiedad de una de las personas de enfermería.
Con un nudo en la garganta, una de las enfermeras, quien pidió reserva de identidad por temor a represalias, expresó que habían llegado a habitar la propiedad hace aproximadamente cuatro días, para aislarse de sus familias, dado que están en primera línea de atención a pacientes afectados por la enfermedad.
Otro grupo de enfermeros y enfermeras del Hospital Nacional de la Mujer Doctora María Isabel Rodríguez, también se vio obligado a mantenerse en el centro hospitalario, debido a que ellos vienen del interior y tuvieron inconvenientes para que el transporte público los trasladara.
“Esa gente se fue a traer y se les dio un albergue en el hospital, en donde se albergan las mamás de los niños prematuros”, comentó una fuente de dicho nosocomio.
Tal situación, llevó al Ministerio de Turismo, por instrucciones de Bukele, a contratar hoteles para que el personal de Salud que está combatiendo el COVID-19 se hospede en forma gratuita.
El Salvador registró hasta el miércoles la decimoquinta muerte a causa del COVID-19, mientras que los contagios se elevaron un 9.8 %, hasta los 695 casos, de acuerdo con datos el Ministerio de Salud.
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