Un rayo de esperanza surgió el miércoles en la lucha contra el nuevo coronavirus al anunciarse resultados prometedores de un nuevo medicamento antiviral, mientras la pandemia hundió a Estados Unidos, la primera economía mundial, en la peor recesión en una década.
La COVID-19 deja al menos 214.000 muertos y más de tres millones de infectados en todo el mundo desde su aparición en China en diciembre pasado. Y amenaza con provocar la contracción económica global más grande en un siglo.
Pero una buena noticia disparó las bolsas mundiales: el laboratorio estadounidense Gilead reportó “resultados positivos” de un ensayo clínico con la droga remdesivir.
El principal epidemiólogo estadounidense y asesor del presidente Donald Trump, Anthony Fauci, que supervisó la investigación, dijo que el remdesivir “tiene un claro, significativo y positivo efecto en la disminución del tiempo de recuperación” de los enfermos de COVID-19.
Esto demostró que “un medicamento puede bloquear este virus”, afirmó en rueda de prensa en la Casa Blanca, comparando el hallazgo con los primeros retrovirales contra el VIH, el virus del sida, en los años 1980.
Fauci detalló que el tiempo medio de recuperación de los pacientes que tomaban la droga era de 11 días, comparado con los 15 días del grupo con placebos.
“Nos gustaría ver aprobaciones rápidas (por parte de la FDA), especialmente con las cosas que funcionan”, dijo el mandatario en una reunión en la Casa Blanca con empresarios.
La FDA señaló este miércoles que ha estado llevando a cabo conversaciones “continuadas y sostenidas” con Gilead para hacer que Remdesivir esté disponible para los pacientes de COVID-19 “lo más rápido y adecuadamente posible”.
Un ensayo clínico más reducido realizado en Wuhan, donde se detectó por primera vez el nuevo coronavirus, contradijo estos hallazgos, según los resultados publicados en la revista médica británica The Lancet.
Pero Fauci desestimó este estudio, señalando que no fue “adecuado”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), cuestionada por Trump por su gestión de la pandemia, anunció que su comité de emergencia se reunirá para evaluar la evolución de la situación el jueves, por primera vez desde que se declaró la emergencia internacional hace tres meses.
Pese a estas promesas de las autoridades, el laboratorio Gilead, con sede en Foster City (California), se mostró más cauta y enfatizó que Remdesivir no tiene licencia ni se ha aprobado en ninguna parte del mundo “y todavía no se ha demostrado que sea seguro o efectivo para el tratamiento de COVID-19”.