Consuelo Beatriz Patrocinio García, de 30 años, llegó al río Pululuya, en el caserío El Palmar, de Cuisnahuat, en Sonsonate, para lavar la ropa de su compañero de vida, a quien visitaba cada ocho días, sin imaginar que el afluente le iba a rebatar la vida a ella, a su hijo, a una sobrina, y una hijastra.
IMÁGENES: Una mujer y tres menores de edad mueren ahogados en Cuisnahuat, Sonsonate
Familiares de las víctimas relataron que la fémina y los menores se dirigieron al río, al mediodía del domingo, para lavar la ropa de la semana del compañero de vida.
Sin embargo, a las 2:00 de la tarde fueron sorprendidos por una fuerte tormenta por lo que el grupo se refugió bajo un puente que se encuentra en el lugar.
Fue en ese instante que fueron sorprendidos por la repunta del afluente.
Personas que observaron lo sucedido dieron aviso a las autoridades, iniciando una búsqueda de las personas, que fallecieron ahogadas.
Los cadáveres fueron encontrados en el lapso de 7:00 a 9:00 de la noche. Estaban a una distancia de dos y tres kilómetros río abajo de donde habían sido arrastrados.
Los menores fueron identificados como Enmanuel, de 8 años, quien era hijo de la fémina; Nancy, de 15, y sobrina de la adulta; y su hijastra Nicolle, de 10.
Tres de las víctimas de la tragedia eran veladas este lunes en la colonia Guadalupe, del municipio de San Julián, Sonsonate, de donde eran originarias.
Mientras que Nicolle era velada en Cuisnahuat. La sepultura de los cuerpos está programada para el martes.
La madre de Nancy, Rosa Patrocinio, relató que le pidió a su hermana que no se llevara a su niña; pero no le hizo caso.
“Amor, no vayas, quédate aquí, te haré sopa de pollo; pero no vayas”, fue la súplica de la fémina a su hija quien no acostumbraba ir con su tía a visitar a su compañero de vida.
Los lugareños relataron que durante el verano el río Pululuya casi se seca, pues a las personas les cuesta obtener agua; sin embargo, en el invierno su caudal crece al punto de representar peligro.