Regina Cañas, conocida como “Tía Bubu”, se someterá a un proceso abreviado ante el Juzgado Séptimo de Instrucción de San Salvador y confesará su participación en la corrupción del expresidente Mauricio Funes a cambio de recibir una pena menor.
Cañas, quien fue la segunda esposa del ex gobernante prófugo, es acusada del delito de “casos especiales de encubrimiento de lavado de dinero” por la Fiscalía.
"La Señora Regina Cañas se somete a un proceso abreviado. Va a ser condenada y también devolverá el dinero al Estado. Estamos haciendo que devuelvan lo robado", escribió el fiscal Raúl Melara en Twitter.
“En el caso de la señora Regina Cañas, se ha personado a través de sus abogados al proceso, obviamente se encuentra prófuga, entiendo que hay una solicitud para un proceso abreviado (juicio corto), el cual obviamente para tomarse en cuenta, pasaría porque este dispuesta a devolver la cantidad de dinero por la cual está siendo procesada”, dijo el fiscal Raúl Melara en una entrevista con El Diario de Hoy realizada en enero de 2020.
VEA: Estos son los fondos no justificados por Diego Roberto, hijo del expresidente Funes
La expareja del mandatario asilado en Nicaragua habría simulado haber recibido un préstamo de $95,000 de parte de Luis Antonio Flores Mancía, pero según la Fiscalía, no hay registro de que este señor haya hecho operaciones bancarias ni entregado ese dinero a Cañas.
Según la Fiscalía, Cañas y Funes trataron de “dar una apariencia legal a los fondos” usados por su hijo Diego y “evitar de esta forma las consecuencias a nivel civil y sobre todo evitar una investigación de carácter penal”.
Diego Roberto Funes Cañas compró durante el período presidencial de Funes, ocho vehículos y una moto por valor total de $154 mil. Entre los vehículos que comerció el joven están una camioneta Hummer, un BMW y un Lexus. Este último lo compró en $60 mil, según investigaciones de Probidad.
Fuentes fiscales señalaron en el proceso que el origen de este dinero para comprar los automóviles es ilícito. El ahora imputado y quien tiene una orden de captura nacional e internacional, no “tiene fuentes legales de ingresos reportados” en ese período de compra.