Las bartolinas conocidas como “El Penalito”, cerca de la Fuerza Naval, lucieron la mañana del lunes completamente desoladas, después de días donde se miraban a familias enteras abarrotando el lugar, en busca sus parientes detenidos dentro del régimen de excepción.
Este era el lugar donde a partir del 27 de marzo, día que se aprobó el estado de excepción, muchas personas, en su mayoría mujeres, pasaban bajo el sol en la espera de noticias de sus familiares que habían sido detenidos.
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También era el punto de inicio donde los grupos de detenidos eran organizados para su traslado hacia los distintos centros penales del país; en ellos el de Izalco, Sonsonate, donde se han reportado ocho muertes de estos reos, hasta la fecha, en el hospital de dicho departamento.
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Durante estos traslados, se reportaron varias denuncias de policias que maltrataban e insultaban a las mujeres que trataban de comunicarse o despedirse de sus familiares, que según ellas habían sido detenidos en redadas arbitrarias en zonas empobrecidas del país.
Varias mujeres reclamaron que pasaron semanas sin saber de sus familiares detenidos.
Los comerciantes que están frente al lugar, y que también venden implementos de higiene y comida para los detenidos, explicaron a periodistas de El Diario de Hoy que el flujo de personas detenidas ha bajado y que son pocas las familias que vienen a este lugar a preguntar por detenidos.
Todavía ayer por la mañana, se pudo ver una pequeña fila de personas preguntando por sus familiares, ante la falta de información por parte de las autoridades.