Enrique Rais y su sobrino ocultaron los sobornos que dieron a Martínez

La Fiscalía los señala de simular la venta de tres autos que le regalaron al exfiscal para no dejar pistas de los sobornos que presuntamente le dieron.

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Hugo Blanco Rais y su tío, Enrique Rais, en una sala de tribunales en 2016. Ambos son prófugos y acusados en la “Operación Corruptela” de sobornar a Luis Martínez. Foto EDH / archivo

Por Stanley Luna

2018-10-20 10:00:12

Una vez que el exfiscal Luis Martínez fue capturado en agosto de 2016 por acusaciones de encabezar una red de corrupción en la Fiscalía, la investigación de la “Operación Corruptela” establece que los empresarios prófugos Enrique Rais y su sobrino, Hugo Blanco Rais, simularon la venta de tres carros que le regalaron al exfuncionario a cambio de ser favorecidos judicialmente y así deshacerse de pistas que los incriminaran.

Los Rais fueron capturados en el mismo proceso que Martínez, pero quedaron en libertad condicional por decisión de la exjueza Séptima de Paz de San Salvador, Évelin del Carmen Jiménez. Luego, cuando en enero del año pasado la Cámara Primera de lo Penal ordenó su recaptura, las autoridades no los localizaron.

Según la Fiscalía, Martínez recibió el primer carro de los imputados prófugos en agosto de 2013, ocho meses después de ser elegido en ese cargo.

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Esta noche terminó la audiencia inicial de la operación "Corruptela", Martínez aseguró que declarará mañana sobre los delitos que la Fiscalía dice que cometió durante su gestión, cuando presuntamente encabezó una red de corrupción dentro de esa institución.

Se trataba de un Porsche, año 2006, que de acuerdo con un testigo le fue entregado en el sótano del edificio Farmavida, uno de los locales de la Fiscalía, ubicado en la colonia Madreselva.

El carro estaba valorado en $82,221 y fue comprado en 2007 por la Sociedad Blanco Rodríguez y Compañía, representada legalmente por Hugo Blanco Rais.

Bajo el nombre de esa misma sociedad, dice la investigación, Blanco también compró por $52,500 un Porsche, año 2008, que entregó a Martínez en mayo de 2014.

Los carros, señala otro testigo, eran parte de la flota de vehículos usados por el extitular de la Fiscalía y eran mantenidos con el dinero que esa institución había decomisado a delincuentes que ya habían sido condenados.

Las ventas simuladas

Pero el 26 de diciembre de 2016, a las nueve y diez de la mañana, los vehículos fueron vendidos. Quien se supone que se encargó del trámite fue la madre de Hugo, Blanca Rosa Rais Mejía, y quien sirvió de cliente fue Atilio Adalid Pérez Salguero, empleado de la empresa Manejo Integral de Desechos Sólidos (MIDES), propiedad de Enrique Rais.

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Las deudas personales del exfiscal cuando asumió su cargo eran de $301 mil, logró saldarlas en sus primeros meses de gestión, detalló la Fiscalía,

La Fiscalía dice que Pérez Salguero simuló pagar $22,000 y $20,000 por los carros, pese a que al analizar su situación financiera, en 2016 solo tuvo ingresos por $17,393, por lo que era imposible que adquiriera los bienes.

De acuerdo con la acusación fiscal, Enrique Rais también le dio dos carros a Martínez y para ello usó como testaferro al representante legal de las sociedades Servicios Ejecutivos de Centroamérica y Mc Maret, Guillermo Enrique Torruela Rico. Así adquirió un Mercedes Benz 2009 y un Nissan, ambos del año 2009.

Un testigo relató a los fiscales del caso que meses antes de que el exfuncionario recibiera los carros, le dijo a Rais que le vendiera el Mercedes Benz. Estaban para entonces en un predio de la colonia San Benito, donde el imputado abordaba el helicóptero para trasladarse al aeropuerto de Ilopango y viajar en las jets del empresario prófugo.

Una vez que Martínez fue capturado, la mecánica para ocultar la entrega de este vehículo fue la misma que se presume usó Hugo Blanco Rais: el 22 de diciembre de 2016, Guillermo Enrique Torruella simuló la venta al abogado de Enrique Rais, César Pompilio López Ramos, por $12,000. En mayo de este año, el abogado lo pasó a favor de su hija por $8,000.

Testigos refirieron a la Fiscalía que aún después de su gestión, el exfiscal recibió como soborno el auto Nissan por parte de Hugo Blanco, el cual fue llevado tres veces al taller por los policías que habían brindaban seguridad a Martínez.

En requerimiento de la “Operación Corruptela”, además, señala al expresidente Mauricio Funes de regalarle otros cinco carros al exfiscal general para que no lo investigara por El Chaparral y el caso Tregua.