El 11 de julio, el mundo entero fue testigo de masivas protestas y un profundo descontento contra las alzas de precios, la difícil situación económica y sanitaria, además del cierre de espacios plurales de un gobierno autoritario.
Esto no fuera una sorpresa si no se tratara de Cuba, la isla gobernada por un solo partido desde 1959 y donde las expresiones de disidencia y descontento con el régimen son ilegales, perseguidas y duramente reprimidas.
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Pese a esto, los cubanos salieron a las calles. Y no solo los opositores tradicionalmente articulados y que han mantenido, por décadas, una voz de queja y protesta ante los abusos de un régimen que hace tiempo se apartó del “ideal revolucionario” y se escuda en la nostalgia para disfrazar un militarismo.
Ese 11 de julio, en las principales ciudades de la isla, miles de cubanos de diversas procedencias y profesiones salieron a protestar a pesar de la latente y constante amenaza de represión del régimen que de la mano de los militares lidera Miguel Díaz-Canel, miembro del Partido Comunista de Cuba (PCC). Los desabastecimientos, el hermético sistema político y la situación sanitaria en el país les empujaron a desafiar la norma del silencio que el oficialismo busca imponer.
Este inusual acto de resistencia masiva se encontró con la cara más usual y conocida del régimen: la violencia. Lejos de reconocer sus errores y rectificar el rumbo, optaron por capturar manifestantes, cortar el internet en la isla y culpar a Washington de intentar desestabilizar la isla. Lo usual.
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Para entender más la situación, El Diario de Hoy buscó a una de las constantes voces de resistencia en Cuba: el rapero, poeta y pintor David D’Omni, quien desde finales de los 1990 ha fundado y participado en espacios de libertad de expresión y disidencia al régimen.
En una entrevista que tardó más de lo esperado y tuvo que acortarse debido a los cortes de internet en la isla, D’Omni reconoce que Cuba está viviendo “la época más miserable” y explica que es eso mismo lo que tiene a miles de personas en las calles pese a la represión.
Este artista, que no es ajeno a la violencia de la seguridad del Estado cubano y que incluso fue arrestado de forma arbitraria en abril de este año, afirma que el pueblo ya se cansó de “cosméticos” y un romanticismo revolucionario que ya no existe.
Sin embargo, no se atreve a señalar una posible salida al autoritarismo actual y lamenta que las mentes progresistas del mundo sigan comiendo el cuento de un ideal revolucionario que no existe. De esto y más conversó con El Diario de Hoy:
¿Por qué han salido miles de cubanos a las calles?
La gente salió a las calles porque estamos viviendo la época más miserable de este país. La pobreza generalizada, la falta de futuro, la insalubridad y la represión son el motor impulsor de estas protestas.
¿Perdió la gente el miedo a la represión policial, a los “orejas”, a ser encarcelados y torturados por la Seguridad del Estado?
La gente no tiene nada que perder cuando no hay alimentos, ni medicinas, ni derechos. Ante esta situación, creo que el miedo queda en segundo plano.
El régimen busca restarle importancia a los hechos recientes y además culpa a Washington de las protestas. ¿Son estas protestas un parteaguas en la resistencia a la dictadura?
El régimen trata de inventar una realidad paralela y está culpando a Washington, pero la verdad es que las protestas son espontáneas e incluso desorganizadas.
La disidencia cubana, a la cual tengo el honor de pertenecer, nada ha podido influir en este asunto más que compartiendo fotos y vídeos, ya que desde días antes a las protestas todos los activistas y disidentes han estado en prisión domiciliaria con patrullas policiales frente a sus casas.
¿Crees que esta vez sí se pueda presionar por cambios reales y no cosméticos o el régimen encontrará la forma de cerrarse?
El pueblo ya se cansó de “cosméticos”, ya murió la flor de la revolución cubana para las nuevas generaciones de cubanos.
(El régimen) tiene al país militarizado en estos momentos, la única manera de mantener el poder ha sido mediante la represión.
Si no es vía estas protestas, ¿cómo pueden salir de esta bota autoritaria?
Al menos para mí es un misterio el cómo saldremos de esta bota autoritaria.
De hecho estamos bastante solos, y el apoyo internacional de parte de los no cubanos ha sido poco alentador. La imagen romántica de la revolución cubana autocreada por el gobierno sigue siendo un lastre en las mentes más progresistas del planeta.
Tu rubro es la música y las artes. ¿Cómo recibe la gente las diferentes expresiones artísticas de resistencia? ¿Son abrazadas por la sociedad?
Soy un artista prohibido en radio, televisión, periódicos y espacios públicos, y no solo yo sino cualquier otro ciudadano que cuestione al gobierno puede ser penado impunemente por la ley.
Por este motivo la mayoría del pueblo cubano desconoce mi obra o la de cualquier otro activista en la sociedad civil. Esto reafirma el hecho de que las protestas nacen del pueblo, los opositores no hemos ni siquiera podido influir lo suficiente en la población como para desenlazar algo así.
Para que una obra artística disidente tenga impacto en la sociedad debe ser creada por artistas que ya gocen de fama internacional, como es el caso de la canción Patria y Vida, que se ha convertido en una especie de himno literario para los cubanos.
¿Es posible una Cuba libre con Díaz-Canel o el Partido Comunista al mando?
Cuba no va a ser libre mientras el PCC esté al mando.
¿Por qué?
En el artículo 1, 4 y 5 de la constitución el PCC se coloca por encima de los demás artículos, el PCC está por encima de la ley y del Estado, como en la época medieval.
Pueden entrar en nuestras casas sin órdenes de registro o pueden encarcelarnos sin haber nosotros cometido delito alguno. Díaz-Canel viene a ser como un clásico títere de la Familia Real.