Luego de todo un día de negociaciones, la Asamblea Legislativa aprobó esta noche por 65 votos una prórroga de 15 días al mismo decreto de Emergencia que vencía este jueves.
Esto a pesar que ARENA y el FMLN habían logrado el miércoles un acuerdo para un nuevo decreto en el que establecían multas para quienes incumplan con la cuarentena domiciliar. El Presidente Nayib Bukele ya había anunciado anoche mismo vía Twitter que vetaría ese decreto que no llegó al pleno anoche.
La extensión del actual decreto, que concluye el 1 de mayo, fue introducido por el pecenista Antonio Almendáriz.
En el frustrado decreto que ARENA y FMLN habían consensuado proponían multas desde $150 hasta $3,000 como máximo para evitar que las autoridades detuvieran a quien infringiera la cuarentena por el COVID-19 que concluye el 28 de abril, detenciones que la Sala de lo Constitucional ha determinado no tienen sustento legal.
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“El dictamen que se acordó no ha venido al pleno. Quiero pedir que el dictamen venga al pleno, se someta a votación. Si no están los votos, somos respetuosos, pero sí pedimos que venga”, dijo tras la votación de la prórroga el pedecista Rodolfo Parker, quien se mostró decepcionado por no haber incluido protocolos claros para las detenciones por violar la cuarentena, mecanismos para repatriar a los varados fuera del país y otros plazos establecidos por la Sala de lo Constitucional.
En un primer momento, ese nuevo decreto iba a ser introducido al pleno para votación, pero ante la ausencia del FMLN, el presidente legislativo dio un receso. El FMLN justificó luego la razón por la que no apoyaron el nuevo decreto: “Hemos conocido la amenaza de un veto a la ley que se trabajaba y cumplía con la resolución de la Sala. ¿Qué pasaría si ese proyecto hubiera sido vetado? Mañana nos quedábamos sin ley”, argumentó la efemelenista Cristina Cornejo.
ARENA explicó su postura: “La fracción de ARENA trabajó toda la semana para aprobar un decreto que contenía las resoluciones de la Sala, solamente ARENA votó por ese decreto (el acordado con el FMLN), (luego) por la falta de votos, también votamos por la prórroga”, explicó la arenera Margarita Escobar.
Por el momento, el estado de Emergencia se mantiene hasta el 1 de mayo, mientras la cuarentena concluye el 28 de abril si el Ejecutivo no la extiende más allá, como ya ha anunciado que está evaluando.
El presidente de la Asamblea, Mario Ponce, había explicado que la finalidad del decreto que no pasó era evitar “abusos” por parte de las autoridades de seguridad pública a la hora de retener a los ciudadanos que circulen en las calles sin ninguna justificación. Él aclaró que la incorporación de medidas al decreto las hicieron solo ARENA y el FMLN.
Sin embargo, minutos antes de que se anunciara oficialmente el acuerdo al que habían llegado los partidos mayoritarios en ese momento, el presidente Nayib Bukele externó en su cuenta de Twitter que vetaría el nuevo decreto.
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“El FMLN y ARENA quieren aprobar una ley a la que llaman ‘Decreto de Emergencia’, pero su única finalidad es la de quitarnos las facultades para mantener la cuarentena. Buscan subir los contagios a toda costa. A pesar de que el pueblo los observa. Ese decreto será VETADO. El Gobierno continuará aplicando el Decreto Ejecutivo 19, basado en el Código de Salud (vigente en nuestro país), la Constitución de la República, y la ley de Protección Civil. Además de garantizar el derecho fundamental del pueblo salvadoreño a la salud y a la vida”, tuiteó.
Ponce evitó emitir comentario al respecto del anuncio del veto presidencial, aduciendo que él representa a los 84 diputados.
“Nosotros estamos por prorrogar el texto tal como estaba pero hay un acuerdo entre ARENA y el FMLN y hay un dictamen firmado que tiene las 7 firmas (de la Comisión Política)”, manifestó Ponce.
Lo que no se incluyó
Norman Quijano, de ARENA, informó que el decreto de Emergencia que vencía a la media noche de ayer había sido reformado en un 80%, para poder incorporar todas las resoluciones de la Sala de lo Constitucional.
“Se toman en cuenta todas las resoluciones de la Sala para que queden introducidas en el decreto de ley, se le dará mayor protagonismo a la Defensoría del Consumidor, se establecen medidas estandarizadas a la cadena de producción y distribución de alimentos para que no hayan arbitrariedades hacia ningún lado”, explicó Quijano. Ese acuerdo por este decreto, sin embargo, se cayó anoche por la ausencia del FMLN cuando iba a ser aprobado.
Agregó que se establecía la obligatoriedad de atender a enfermos crónicos que han sido enviados a centros de cuarentena o centros de contención para que no sucedan muertes como la de un profesional en un hotel capitalino.
Quijano dijo que se garantizaba, en el decreto que no prosperó, el retorno de los compatriotas que por la pandemia se han quedado varados en otros países o en tránsito hacia El Salvador. En el decreto se establece que se les debe practicar la prueba para determinar si han sido contagiados con el COVID-19 en un periodo que no sobrepasará de 5 días después de entrar a cuarentena.
“Es una nueva ley de emergencia en la que se garantiza el absoluto respeto a los derechos humanos y se establece el régimen de sanciones”, puntualizó Quijano.
Mientras que la jefa de fracción del FMLN, Nidia Díaz, informó en rueda de prensa por la tarde que el nuevo decreto conllevaba todos los elementos que garantizan que se respeten los derechos humanos de todos los ciudadanos, iban apartados de derechos como de obligaciones, afirmó.
“Lo que hemos aprobado este día (en Comisión Política) va a dar respuesta a varios aspectos: primero a la salud de las personas, cómo prevenir, cómo contener y cómo enfrentar la epidemia; eso está en el centro y como proteger a la persona y su familia”, apuntó Díaz antes que su partido se echara para atrás.
También informó que habían considerado las recomendaciones hechas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y “cómo se ha expresado el sentir de la población y por supuesto todo el mundo democrático de este país”.