El presidente de la Asamblea Legislativa, Mario Ponce, del PCN, dijo, en una entrevista televisiva, que todos conocían que el préstamo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se perdió el 31 de julio a la medianoche y que el no haber aprobado ese día el préstamo en el congreso fue un fracaso para el país, donde el Ejecutivo en este tipo de situaciones tiene que ser incisivo y buscar mecanismos de solución para que le sean aprobados los fondos.
“Se me dijo, por parte de algunos miembros de junta directiva, ‘presidente, usted puede hacer algo, recupere, pida una prórroga, que el BID nos dé un espacio’ igual hubo diputados que el día siguiente de la votación empezaron a llamarme, me imagino que tenían alguna presión por parte de los alcaldes, de los veteranos, también por parte de otros partidos se supo que había sido un error tanto del Ejecutivo como del Legislativo el no haber llegado a un acuerdo para salvar ese préstamo”, dijo Ponce.
Agrega que el aprobar el préstamo era importante porque hay un decreto aprobado que permite al Ejecutivo emitir una deuda por $2,000 millones, además de que era necesario aprovechar un préstamo con una tasa baja de interés y con un tiempo de gracia de cinco años y medio para comenzar a pagarlo.
Explicó que en esta próxima sesión plenaria necesitarán mayoría calificada para que se puedan asignar los fondos como han sido distribuidos y modificar el presupuesto, según quedó establecido en el decreto 608 cuando se emitieron los $2,000 millones, aunque según la Constitución de la República la aprobación tendría que darse con 43 votos.
Debido a la relación que tiene el presidente de la Asamblea Legislativa con los organismos financieros multilaterales, “ellos (BID) estaban viendo todo, se dieron cuenta de todo, vieron toda la paciencia que tuve, los esfuerzos que estuve haciendo de buscar bilaterales, la paciencia que tuve que el partido mayoritario consensuara con su mismo grupo para que construyeran acuerdo unánime cosa que no se alcanzó…Queremos reconocerle que usted nos ha llamado y este es una señal que usted quiere resolver el problema”, dijo Ponce.
Expone que la respuesta del BID no fue inmediata, ya que tenían que realizar consultas con el presidente interino y el resto del directorio del banco para poder solicitar la prórroga, donde pudieron obtener la aprobación, pero también debía tener el acercamiento con el Órgano Ejecutivo, además de que los grupos parlamentarios se debían mantener firmes en el compromiso de ratificar el préstamo. Añade que el BID dijo que nunca han realizado este tipo de prórrogas debido a que las fechas de ratificación no las pone el banco sino los gobiernos.
“Esta es la primera y la última (prórroga), pero la palabra que ellos (BID) usaron es que vamos a hacer una “deferencia excepcional” con El Salvador. Primero, no les vamos a poder dar quince días, les vamos a dar tiempo hoy, que era sábado, o mañana, que era domingo, pero el lunes debe estar ese decreto, nosotros nos comprometemos a acelerar procedimientos”, dijo Ponce.
De no haber sido aprobado el préstamo por $250 millones del BID, dice el presidente de la Asamblea, se habrían perdidos dos préstamos más, otro de $250 millones y uno de $50 millones, con El Salvador con un interés del 3 %, además de que habría sido necesario el que el BID hiciera otro análisis macroeconómico en el país para poder calcular la tasa que debe pagar por violar las propias reglas de una fecha puesta por el mismo país y esperar seis meses.
Añade que del préstamo hay fondos que van dirigidos a otras áreas que para el legislador no les llena de satisfacción y no les parece que generarán impacto en determinados programas, pero serán los diputados de la comisión de Hacienda los que determinarán qué se realizará con la distribución.
Reconoció que en el proceso de rescate del préstamo el ministro de Hacienda tuvo disposición al final, luego de levantarse de una manera que no fue la adecuada de la comisión de Hacienda cuando se discutía la distribución de los fondos.
El préstamo va dividido en $75 millones para las alcaldías, para los veteranos $12 millones, $20 millones para el Fondo de Mitigación y Prevención de Desastres (Fopromid), reconstrucción económica $18; Hospital El Salvador, $30 millones; $55 millones para la contrapartida de Fomilenio II y $40 millones para los productores agrícolas.
Señaló que en el caso de Fomilenio en el país se ha estado solo con fondos de Estados Unidos y no con la contrapartida que tiene que dar el Gobierno de El Salvador donde hasta el momento solo se habían asignado $48 millones, cuando son aproximadamente $128 millones, cuando faltan alrededor de $70 millones y el proyecto finaliza en seis semanas.