Este 30 de septiembre es el último día que por ley tiene el gobierno para presentar en la Asamblea el proyecto del Presupuesto General de la Nación para funcionamiento del próximo año; y desde ya los diputados de la oposición observan que este gasto tendrá muchas dificultades para financiarse.
El presupuesto no solo se alimenta de los ingresos tributarios, por décadas buena parte del mismo debe ser apalancado con préstamos externos, lo que se conoce como la “brecha presupuestaria”, pero este año la oposición política advierte que habrá problema para solventarla.
El jefe de la bancada de ARENA, René Portillo Cuadra, expuso los aspectos más relevantes que, a su juicio, incidirán en que el financiamiento con créditos internacionales sea difícil. Las causas las ha provocado el mismo gobierno, según explicó el diputado arenero.
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“El mayor problema que enfrenta el Presupuesto General de la Nación es que no hay fuentes de financiamiento. Para poder hacer un presupuesto de $7,000 millones se necesitan préstamos con el Banco Mundial (BM), con el Fondo Monetario Internacional (FMI), o con otros organismos financieros internacionales, pero en este momento El Salvador tiene cerrados los créditos internacionales. La pregunta es: ¿de dónde se van a obtener esos créditos?”, reflexiona Portillo Cuadra.
Para funcionamiento de 2021, el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, pidió a la Asamblea aprobaran $7,453.5 millones con un financiamiento adicional en deuda por $1,575.4 millones, debido a que los ingresos tributarios para este año se proyectaron en $5,315.9 millones, y es de tomar en cuenta que los presupuestos de cada año no disminuyen su monto, al contrario, aumentan.
Malas señales
A diferencia del año pasado, en esta ocasión los diputados del oficialismo tienen la representación mayoritaria en el Congreso. Los abusos que han cometido aprovechando esta aritmética han dañado la percepción del país y no pueden excusar numerosos errores en la oposición.
Según Portillo Cuadra, los ataques a las instituciones del Estado con la destitución de los magistrados de la Sala de lo Constitucional; el desmantelamiento de los jueces del Órgano Judicial y la implementación del Bitcoin como moneda de curso legal, son algunos de los aspectos que han generado inseguridad jurídica, desconfianza y falta de credibilidad en los organismos financieros como el FMI, el BM que no están dispuestos a seguir otorgando créditos al gobierno.
“Y al parecer el único chorro que quedaba abierto de financiamiento que era el BCIE (Banco Centroamericano de Integración Económica), ya no está financiando al gobierno, porque ya se le terminó la cuota a El Salvador. Es necesario que hagan un alto en el camino y mediten”, sugirió el diputado tricolor.
Sumado a lo anterior el panorama crediticio no pinta nada bien, agrega Portillo Cuadra. No sólo los organismos financieros internacionales como el FMI, con el cual el gobierno no logró un acuerdo monetario están escépticos; las condiciones financieras en general están muy mal.
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“¿Quién prestará en estas condiciones? Si El Salvador no es sujeto de crédito, los bonos que El Salvador ha colocado en el exterior han caído dramáticamente, el nivel de riesgo país ha subido dramáticamente, el FMI y el Banco Mundial no le están prestando al país”, indicó Portillo Cuadra.
Y a pesar de que el gobierno ha tenido todos los recursos que ha requerido este año la inversión pública ha sido la más baja de los últimos 30 años, apenas del 12.8% hasta junio de 2021, según los datos que el Ministerio de Hacienda ha publicado en su página web.
Para terminar con broche de oro los cuestionamientos de Portillo Cuadra, dice que a pesar de la gran cantidad de dinero que ha dispuesto el gobierno y de que no todo se ha ido para la pandemia, y es más, asegura que el 60% de las vacunas que El Salvador ha puesto han sido donadas por otros países, y con todo esto encima “no se sabe dónde están esos fondos”.
La única solución que mira el diputado opositor es que el gobierno haga un giro de timón y derogue la Ley Bitcoin y devuelva la independencia al Órgano Judicial.
Demasiados flancos abiertos
El diputado Johnny Wright, del partido Nuestro Tiempo, enfatizó en que las dificultades de financiamiento que tiene el gobierno ya se están viendo en el gasto de este año, una muestra de eso, son las peticiones de reorientación de fondos que el Ministerio de Hacienda ingresó en la última plenaria para trasladar recursos a varias entidades del gobierno.
De acuerdo a Wright en este momento hay muchos flancos abiertos que podrían poner en aprietos al presupuesto de 2022, coincide con su colega de ARENA en que factores como el Bitcoin, las proyecciones de riesgo del país hechas por las calificadoras de prestigio y el valor de los bonos soberanos que han ido a la baja encaminan a El Salvador a una “crisis fiscal”.
Recordó también que el presidente Nayib Bukele anunció que está por llevar a la Asamblea un proyecto de reforma a las pensiones, lo que pondrá más presión al tema presupuestario.
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