Es ilegal que el gobierno piense gastar el presupuesto de obras públicas 2021 en 4 meses, afirman diputados opositores. Esto debido a que el plan se construye con base en la proyección de ingresos que tendrá el país, además que si hay movimientos en la Ley del Presupuesto tiene que ser autorizado por la Asamblea Legislativa.
El diputado de ARENA, René Portillo Cuadra, explica que el presidente Nayib Bukele realizaría una inconstitucionalidad al querer gastar el presupuesto de un año en los meses de enero, febrero, marzo y abril, y en mayo, al iniciar una nueva Asamblea Legislativa, pretender adquirir otro presupuesto, ya que no puede haber dos en un mismo ejercicio fiscal.
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Añade que las declaraciones del presidente Bukele son irresponsables debido a que los decretos están todavía en redacción final, por lo tanto no han llegado a Casa Presidencial y no puede estar afirmando que serán vetados o sancionados.
“Me parece que es irresponsable decir que se lo va a gastar en cuatro meses cuando el presupuesto depende de los ingresos del Estado, si no hay suficientes ingresos porque la economía del país está deprimida. También existe un problema de orden legal y constitucional, no se puede gastar el presupuesto de 12 meses en cuatro meses porque el dinero está proyectado para pagar salarios, deudas, todo el funcionamiento del Estado”, dice Portillo Cuadra.
Sin embargo, ayer Bukele aclaró que se refiere al presupuesto de inversión en obras públicas y no a lo referente a salarios, como lo dejó entrever el ministro de Obras Públicas, Romeo Herrera, en un tuit que posteriormente borró.
Tatiana Marroquín, experta economista, opina que es ilegal que el mandatario quiera gastarse el dinero de un año en 4 meses debido a que el presupuesto está dividido en proyectos y partidas, además de que solo la Asamblea Legislativa, según la Constitución, tiene la facultad de reformar la Ley del Presupuesto.
“Para poder gastarse el presupuesto en cuatro meses tendría que gastarlo no de acuerdo con lo que dice la Ley del Presupuesto. Para poder gastarse tiene que mover lo que se va a gastar los últimos meses a principio de año, y tiene que pasar por la Asamblea cualquier movimiento presupuestario”, explica.
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Agrega que es imprudente y arbitrario, además de imposible desde el punto de vista financiero, que quiera realizar un gasto de esa magnitud porque el presupuesto es una proyección de cómo se va a gastar los fondos que se planean tener de ingresos de recaudación de impuestos, y si no cumplen las metas de recaudación tampoco podrán gastar.
Según Marroquín, el gobierno tiene para el 2021 el mismo presupuesto para obras públicas que este año, que son cerca de $1,200 millones, y este año no lograron gastar lo que tenían proyectado para inversión en obras.
“La capacidad que ha tenido el gobierno para ejecutar obras públicas es bien mediocre, es bien baja, no han logrado ejecutar el dinero que han tenido, mucho menos van a lograr hacerlo tan rápidamente en cuatro meses”, dijo.
Advirtió también que “si lograran encontrar el dinero seguiría siendo ilegal y arbitrario, además no es viable, porque se ve la manera en la que han estado ejecutado los proyectos de inversión, no han sido eficientes en eso, no han logrado ni el 70 % de la inversión del presupuesto pasado, mucho menos uno de $1,200 millones como el del 2021”.
El diputado Shafick Hándal, del FMLN, señala que se le “corrigió la plana” al presidente Bukele en el presupuesto al quitar gastos superfluos como $57 millones que iban destinados para consultorías, cuyos detalles desconocen.
Además los diputados quitaron excesos de fondos para destinos que no estaban explicados en el proyecto, y que ahora el mandatario salvadoreño ha publicado que serán inversiones en obras, donde para los rubros de salud y educación no fueron retirados, además de añadir un aumento del 5 % a empleados públicos que ganaran hasta $1,000 y que no tuvieran escalafón.
Hándal explica también que el aumento de la pensión mínima fue una propuesta del FMLN, y que ahora lo ha puesto el presidente Bukele como su conquista.
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“Es un irresponsable que no conduce el país sino que cree que es su finca personal y que puede hacer lo que se le da la gana. Con eso de decir que en mayo va a tener otra Asamblea, ya develó su plan principal, tener el poder centralizado en la presidencia”, dice Hándal.
“Ignorancia supina”
El director ejecutivo de la Fundación Nacional de Desarrollo (Funde), Roberto Rubio, calificó esta idea como “ignorancia supina” porque no entienden que la única manera de tener otro presupuesto para el resto del año, aunque lleguen a tener mayoría en la Asamblea, es incrementar ingresos y eso solo se hará con deuda.
Para él, pretender gastar el presupuesto en 4 meses es casi imposible, es la muestra de ignorancia, “sobre todo cuando se trata de un gobierno bastante inepto que ni ha podido construir el hospital El Salvador. No solo es tema de dinero sino de capacidad”.
“Por donde lo veas no es creíble”, dijo al respecto la economista y decana de la Escuela Superior de Economía y Negocios (ESEN), Carmen Aída Lazo, quien añade que da la idea de que la administración actual “sigue sin saber cómo funciona el Estado y sus procesos”.
Asimismo, Rubio añadió que esto, lejos de ser un anuncio serio con base técnica, es una maniobra electoral que busca “desmoralizar” a la oposición mostrando que es inevitable un triunfo arrollador del partido del presidente.