El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, informó ayer luego de reunirse con el Consejo de Ministros de ese país, que emitirán un decreto ejecutivo para reafirmar la soberanía nacional en los espacios terrestres, marítimos y aéreos de Honduras, entre los cuales se encuentra la isla Conejo en el Golfo de Fonseca, para impulsar un “plan de paz y desarrollo sustentable” en esa área.
“La Isla Conejo es territorio hondureño y punto. Ahí no hay discusión”, reza una nota oficial publicada por la presidencia de la República del gobierno de Honduras, tras una conferencia brindada por Hernández en la Casa Presidencial hondureña.
“Invito a que revisen la historia y la más reciente para que vayan sacando sus propias conclusiones; somos un país pacifista y solo reaccionamos para defender nuestros derechos y a nuestra gente”, explicó el mandatario.
Según Hernández la aprobación del nuevo decreto se dio debido a diferentes opiniones que se dieron fuera del territorio hondureño sobre la propiedad de la isla Conejo.
“Ante la existencia de voces disonantes que surgen más allá de nuestras fronteras, estamos enviando al Congreso Nacional un decreto para reafirmar nuestra soberanía y la extensión de nuestro territorio apegado a la sentencia de la Corte Internacional de Justicia de 1992. La Isla Conejo es hondureña. Y como nación históricamente hemos ejercido y ejerceremos soberanía nacional siempre” e instó a los países vecinos a respetar la soberanía de su país y prometió reciprocidad en ese sentido.
Explicó que el interés del gobierno de Honduras es potenciar un canal seco que podrán usar los países de la región para trasladar carga marítima.
El Decreto Ejecutivo aprobado reafirma que el archipiélago hondureño que forma parte del Golfo de Fonseca lo constituyen las islas Ramaditas, Conejo, Garrobo, Frijol, Grande, Chocolatillo, Chocolate, Santa Elena, Tigrito, Zacate Grande, Güegüensi, Del Toro, Exposición, El Coyote, Violín, Inglesera, Sirena, El Tigre, El Pacar, Comandante, de la Vaca, de las Almejas, de Pájaros, La Boca y Los Matones.
Las declaraciones de Hernández se dan en un contexto en el que el presidente ha sido señalado por el fiscal adjunto de EE.UU. Jacob Gutwillig, de colaborar con el narcotráfico, incluso, el funcionario estadounidense calificó a Honduras como un “narcoestado” en marzo pasado.
En febrero de este año también el Ministerio Público de Honduras presentó una acusación formal en contra de 11 personas, entre ellas, dos funcionarios y una hermana del presidente Hernández, imputados por varios delitos de corrupción.
El Ministerio Público las involucra en la sustracción de fondos públicos que superan los 122 millones de Lempiras, es decir, cerca de $4 millones a través de una empresa fantasma de nombre Servicios e Inversiones AID.