Óscar Leonardo Mejía Molina, antes de ser agredido por un agente de la Policía cuando estaba esposado, había sido detenido por resistencia. Sin embargo, en la acusación presentada por la Fiscalía General le sumaron el delito de daños porque habría dañado las esposas cuando se las colocaron en sus muñecas, según la oficina de prensa del Centro Judicial Isidro Menéndez.
Mejía Molina fue llevado ayer al Juzgado Octavo de Paz de San Salvador para que sea procesado por resistencia y daños en perjuicio de la Policía Nacional Civil (PNC).
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El referido juzgado ha previsto para esta mañana (viernes) la audiencia inicial en la que resolverá si procede o no la petición de la Fiscalía General de que siga detenido de manera preventiva durante el período que dure la etapa de instrucción.
En la acusación fiscal se detalla que los policías observaron a Mejía Molina como “sospechoso y con apariencia de delincuente”. A raíz de esa sospecha, los agentes le ordenaron alto, pero supuestamente Mejía Molina no atendió el llamado de los agentes.
Señala además Fiscalía que el agente Marlon Ardón Ascencio, quien es acusado en el Juzgado Tercero de Paz por lesiones en Mejía Molina, se le acercó al sospechoso, pero este se le abalanzó y le quiso quitar el arma de equipo.
“En ese instante pierden el control y caen al suelo, resultando Mejía lesionado de la cabeza, pómulo y brazo derecho”, según la oficina de prensa del Centro Judicial.
Señala que Mejía Molina habría dañado las esposas que le colocaron en las muñecas para neutralizarlo.
Mejía Molina aseguró que le llama la atención el hecho de que lo estén acusando de daños a las esposas si en ningún momento trató de quitarse las mismas.
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