La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) y el Ministro de Justicia y Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde, coinciden en que la custodia de los reos que albergan las bartolinas del puesto policial conocido como “El Penalito”, sobre la calle Concepción de San Salvador, afecta la labor de seguridad pública de la Policía Nacional Civil (PNC).
En las bartolinas de “El Penalito”, también conocidas como “La Naval”, por ubicarse frente a la base de la Fuerza Naval, la PDDH registró hasta la semana pasada a 330 reos, cuando su capacidad es de 125. De ellos, 80 padecen de algún grado de desnutrición.
La institución realiza verificaciones en todas las bartolinas policiales y en los penales del país, como parte de sus labores para conocer la situación de la población interna.
En esas jornadas han recibido quejas anónimas de policías de “El Penalito” por dedicarse a actividades que constitucionalmente no les corresponden, como cuidar a reos después de las 72 horas administrativas que la ley establece, tras una captura.
Bartolinas policiales tienen sobrepoblación de 3,543 reos
Las instalaciones tienen capacidad para 1,500 privados de libertad, pero actualmente hay 5,043, según la Policía.
“Los policías hacen ver que ellos mismos tienen que cubrir una labor de resguardo y acompañamiento a personas privadas de libertad hacia hospitales y centros asistenciales, y no la labor de patrullaje, no la labor de seguridad pública, precisamente por la carencia que tiene la institución”, afirma el jefe del Departamento de Verificación Penitenciaria de la PDDH, Francisco Hernández.
De acuerdo con Hernández, aunque la PDDH realiza jornadas médicas cada quince días, en ellas no puede dársele asistencia especializada a los reos, y en ocasiones las delegaciones no cuentan con transporte o personal para llevarlos a un centro asistencial.
La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia declaró ilegal el hacinamiento en las bartolinas en junio de 2016. En la primera audiencia de seguimiento sobre la sentencia, en julio del año pasado, el ministro Ramírez Landaverde señaló que “un número considerable” de policías se dedican a labores de custodia y traslado de los reos y no a las funciones que les corresponde.
Hasta abril del año pasado, las autoridades informaron que contaban con 65 bartolinas policiales a nivel nacional y que los más de cinco mil reos albergados en ellas eran atendidos por 400 policías.
La Unidad de Comunicaciones de la Policía se comprometió ayer con detallar cifras actualizadas sobre los espacios y cuántos policías se encargaban de custodiar a los reos, pero al cierre de esta nota no dio respuesta.
80 casos de desnutrición en la bartolina policial “El Penalito”
Según la PDDH, las bartolinas policiales cerca del mercado La Tiendona, tienen capacidad para 125, pero albergan a 330. De estos, 80 tienen algún grado de desnutrición.
Reos atendidos en clínicas para policías
En la audiencia de seguimiento, el director de la PNC, Howard Cotto, manifestó a la Sala que el Centro Médico Policial es utilizado para atender a los reos que guardan detención en las bartolinas, aunque sea para atender a policías.
“La situación reseñada por la citada autoridad, es inaceptable y trasciende la afectación de los derechos propios de los privados de libertad a los agentes policiales, desmejorando las condiciones en que estos desarrollan sus labores”, estableció la Sala, y también señaló que el hacinamiento de las bartolinas tiene repercusión en la seguridad, en la prevención y combate del crimen.
La tuberculosis se prolifera entre reos en hacinamiento
Tres de los centros penales con medidas extraordinarias están entre los recintos con más casos de tuberculosis. Hay 1,400 casos. En 2017 fueron registrados 8,737 casos de conjutivitis y 5,721 brotes de escabiosis o sarna.
En diciembre del año pasado, el Ministerio de Seguridad inició con la colocación de brazaletes a reos en fase de confianza que pueden optar por la libertad condicional, medida con la cual el Gobierno pretende descongestionar las cárceles. El 11 de julio pasado, Ramírez Landaverde dijo a El Diario de Hoy que hasta entonces 90 jueces había ordenado colocarle brazaletes a imputados, pero que contaban con 2,800.
Sin embargo, un periódico publicó en mayo de este año, el caso de un joven que gozaba de libertad condicional con un brazalete, en un proceso de extorsión, pero fue detenido nuevamente por el mismo delito, por un error policial.
“La mayoría de proyectos de infraestructura penitenciaria que se han desarrollado van con esa finalidad, no solo a bajar la sobrepoblación, sino a atender la situación que vive la Policía Nacional Civil”, agregó Ramírez Landaverde.
En febrero de este año, el portal alemán es.estatista.com catalogó a El Salvador como el tercer país con las cárceles más hacinadas a nivel mundial, con el 348.2 %. Para entonces, Centros Penales informó que las prisiones tenían a 39,382 reos, con una sobrepoblación de 21,1756.