Las circunstancias en las que fue asesinado el agente de la Policía, Gabriel Ángel Martínez, todavía están confusas. El ataque se produjo la tarde del martes en el kilómetro 19 de la carretera Troncal del Norte, puente Guaycume, del municipio de Guazapa.
Como sospechosos del crimen han sido capturados los hermanos Edgar Ovidio y Nicolás Humberto González Ostorga; quienes iban en la motocicleta placas M-383-027.
La Policía les decomisó una pistola y dos matrículas de arma de fuego a nombre de los detenidos. Estos documentos fueron extendidos entre junio y diciembre del año pasado.
Las autoridades policiales aseguran que los detenidos son los que atacaron al agente Martínez por la espalda, aunque no tienen claro cuál sería el móvil, si se trató de un hecho de intolerancia por el tráfico, un ataque directo contra el agente o una confusión.
Además no descartan la participación de alguna pandilla en el atentado.
El director de la Policía, Mauricio Arriaza Chicas, explicó que investigan si los detenidos tienen algún vínculo con las pandillas.
“Ellos alegan que fue legítima defensa, que había una confusión, pero nosotros estamos investigando algunos vínculos que pueda haber relacionados con grupos pandilleriles”, dijo Mauricio Arriaza Chicas, director de la Policía.
Las investigaciones policiales determinaron que los hermanos González continuaron la marcha, pero se detuvieron varios metros adelante y regresaron al sitio del ataque, supuestamente para verificar qué había pasado con el agente.
Al regresar, patrullas de la Policía los intervienen y unas personas les manifestaron a los policías que ellos le habían disparado a un motociclista, fue en ese momento en el que los detuvieron en vías de investigación.
Al decomisarles las pistolas, los detenidos alegaron que tenían las matrículas de las mismas.
Además, dijeron a las autoridades policiales que ellos se sintieron amenazados porque el agente Martínez hizo un ademán como que iba a sacar un arma.
Aseguraron que ellos le dispararon porque creyeron que se trataba de un pandillero, ya que miembros de esos grupos les han asesinado varios familiares, los han extorsionado y que andaban armados para su seguridad.
Fuentes policiales cuestionaron el hecho de que uno de los detenidos tiene antecedentes delictivos desde 2011 y que le hayan autorizado la matrícula para portar arma de fuego.
Sin embargo, las autoridades policiales aseguran que los detenidos no dan razón adonde trabajan o si tienen algún negocio.
Con Martínez ya son 24 policías asesinados en el transcurso de este año.