El agente policial Miguel Ángel Z., de 29 años, fue condenado a cuatro años de prisión por disparar al aire y accidentalmente, uno de esos tiros cayó en el cuerpo de un amigo suyo quien después murió.
El agente en compañía de la víctima llegó a casa de una mujer en Ahuachapán, el 3 de marzo de 2019. La Policía no precisó el tipo de relación que había entre ambos.
En el lugar, el imputado amenazó a la fémina con su arma de equipo policial y luego realizó varios disparos al aire; y uno de esos proyectiles mató accidentalmente al hombre que lo acompañaba. El caso fue procesado por el Juzgado Especializado de Sentencia para una Vida Libre de Violencia y Discriminación para las Mujeres de Santa Ana, que encontró responsable penalmente a Miguel Ángel Z., de los delitos de amenazas con agravación especial y homicidio culposo en perjuicio de su acompañante y de la mujer a quien visitaba.
De acuerdo con las pruebas ofrecidas, la Fiscalía no pudo probar que la intención del agente policial fuera asesinar a las víctimas, sino que todo fue una acción negligente e imprudente al realizar disparos con el arma de fuego que portaba.
De ahí que se cambio los delitos iniciales de homicidio simple y feminicidio a amenazas con agravación especial y homicidio culposo (no intencional).
La Fiscalía tampoco pudo comprobar que el agente sentía odio contra las mujeres; pero sí que la amenazó.