El 29 de julio de 2006, a las 10:30 de la mañana, María Ercilia Figueroa de 75 años y su nieta de 18, caminaban por una vereda de la Finca Santa Marta, del cantón Ayagualo, en las cercanías del Cristo Negro en Santa Tecla. Las dos mujeres recolectaban hojas de huertas para elaborar tamales, cuando el pandillero Ricardo Antonio Deras Cortez, alias El Campana, junto a otros dos sujetos, las sometieron y raptaron hacia la parte baja de la finca.
Una persona que realizaba tareas agrícolas en el lugar, se percató del hecho y decidió ocultarse entre un árbol para ser testigo de la macabra escena. El Campana junto a otros cinco pandillero amarraron de las manos a María Ercilia y a su nieta y sin mediar palabra las asesinaron con lujo de barbarie con corvos. Excavaron un hoyo de un metro de profundidad y luego las enterraron. Lanzaron hojas secas y disfrazaron la escena.
La familia de las dos mujeres denunciaron a la Policía la desaparición de sus parientes, pero gracias a la colaboración del testigo, los investigadores encontraron 12 horas después los cadáveres.
El relato del testigo sirvió para que varias semanas después, la Policía capturara a los cinco responsables y los acusara de homicidio agravado, sin embargo, los jueces del Juzgado de Sentencia de Santa Tecla, los dejó en libertad por falta de investigación.
La misma pandilla de la MS, donde pertenecía El Campana, mató al testigo antes del juicio en el mismo cantón Ayagualo, ya que este no tenía el régimen de protección a víctimas y testigos y mucho menos una clave en el proceso judicial.
Los jueces advirtieron que los investigadores de la Policía no sustentaron la declaración del testigo y solo se limitaron a tomar su declaración en acta. El Campana y los otros pandilleros quedaron en libertad.
“La prueba anticipada es el mecanismo procesal para prevenir estos caso por el grave riesgo que corren los testigos, por tales circunstancias no se ha logrado reunir todos los requisitos necesarios e imprescindibles para tomar lo dicho por el testigo, quien no recibió el régimen de protección. Este tribunal considera que los elementos de participación de cada uno de los acusados no ha logrado establecerse”, razonaron los jueces el 27 de marzo de 2008.
La madrugada de este martes, El Campana fue acorralado por los detectives del Centro Transnacional Antipandillas (CAT) en el mismo cantón Ayagualo desde donde según la Policía, controla todo el corredor (zona) del municipio de Santa Tecla.
El CAT acusa a El Campana de los delitos de homicidio agravado, proposición y conspiración de homicidio agravado y organizaciones terroristas agravadas.