La pobreza y el hambre obligaron a doña Victoria a buscar el bono de $300: “La fruta se me ha podrido”
La vendedora de frutas es una de las muchas personas afectadas económicamente por la cuarentena tras no resultar beneficiada con el bono de $300. Pidió prestados $5 para ir hasta Santa Tecla a un Cenade, pero regresó a casa con incertidumbre.
A doña Victoria se le acabó el poco dinero que tenía. La cuarentena impuesta por el gobierno desde el sábado 21 de marzo, la obligó a dejar de vender frutas junto a su hija, en la entrada de la calle que conecta a Santa Tecla con Comasagua.