Tres policías a audiencia por asesinato de joven el Día de la Madre

Fiscalía ha pedido que los agentes policiales sean procesados pero sin cumplir ninguna medida y que caso se ventile en reserva parcial o sin revelar sus nombres.

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Ella era Zulma Yamileth Valencia, de 22 años. Deja en la orfandad un niño de tres años de edad. Foto EDH / Cortesía

Por Jaime López

2020-05-14 5:01:29

Tres policías acusados de asesinar a la joven Yamileth Valencia Sisco, de 22 años, el 10 de mayo en San Julián, Sonsonate, enfrentarán la audiencia inicial el próximo lunes en el Juzgado de Paz de ese municipio.

En la audiencia, programada a partir de la 9:30 de la mañana, Fiscalía acusa de homicidio simple en perjuicio de la joven Zulma a tres policías. Por ese delito serían sancionado con una pena de 15 a 20 años de prisión de ser hallados culpables.

La Fiscalía General de la República presentó ayer la acusación contra los servidores policiales para quienes ha pedido al juez que envíe el caso a la siguiente fase o instrucción, sin la aplicación de ninguna medida a favor de los imputados.

Asimismo, Fiscalía ha pedido la reserva parcial del caso o el impedimento a particulares de leer las diligencias que se acumulen en el proceso, según lo establecido en el Código Procesal Penal.

“Cuando miembros de la Policía Nacional Civil y de la Fuerza Armada, alumnos de la Academia Nacional de Seguridad Pública, personal de seguridad penitenciaria o personas que desempeñan labores de seguridad nacional y que realizando actividades propias de su cargo dañaren un bien jurídico, deberá guardarse la reserva de su identidad desde el momento mismo de su detención hasta que el juez competente dicte su respectiva sentencia definitiva”, indica el inciso segundo del Artículo 307 del Código Procesal Penal.

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La diligencia se llevará a cabo en el referido juzgado; Fiscalía y abogados defensores deberán presentar las pruebas que acrediten o no la existencia del delito para que la jueza determine si hay suficientes elementos indiciarios que ameriten o no la continuación del proceso a la siguiente etapa.

Los hechos por los cuales los tres policías están siendo procesados ocurrieron en el cantón Agua Shuca, en el lugar conocido como Finquita San Joaquín, frente a la colonia Guadalupe, de San Julián.

Según el director de la Policía Nacional Civil, Mauricio Arriaza Chicas, la joven murió en momentos que un grupo de agentes policiales fueron atacados por varios pandilleros armados.

El domingo en la tarde, en redes sociales trascendió que en una zona rural del municipio de San Julián, departamento de Sonsonate, había muerto una “mujer pandillera” en un enfrentamiento con policías.

Sin embargo, un día después mientras esperaba en las afueras del Instituto de Medicina Legal de Sonsonate a que le entregaran el cadáver de su hija, su madre negó todo lo que de ella se ha dicho en algunos portales de noticias y en redes sociales: que era pandillera y que, pistola en mano, había muerto luego de atacar a fuerzas policiales.

Tampoco el comisionado Arriaza Chicas en conferencia de prensa el miércoles aseguró que la joven fuera de pandillas, más bien dejó entrever que la víctima quedó en fuego cruzado.

Una versión muy distinta a la que el jefe del puesto policial de San Julián dio un día después del hecho, tras afirmar a un periodista de El Diario de Hoy que Zulma estaba perfilada como miembro de pandillas. En principio dijo que sí, pero cuando se le preguntó cómo se podía comprobar eso, dijo que en las pandillas hay distintos roles y que Zulma era poste, es decir, quienes sirven de informantes sobre los movimientos de policías o militares en los lugares bajo control pandilleril.

Pero la madre de la víctima explicó que su hija salió de su casa, en la colonia Guadalupe, exactamente a las 9:00 de la mañana del domingo. Le dijo que iba a recoger un dinero que le iban a entregar para comprarse algunas cosas por ser el Día de la Madre.

“Me duele lo que me ha pasado porque es mi hija. No me quiero meter más en líos, porque por muy poco que uno hable, se puede uno meter en líos y no quiero que mañana sea yo quien esté en ese lugar”, dijo la mujer, mientras dirigía su mirada hacia la morgue judicial.