El agente de la Policía, Edgar Giovany Contreras, alegó que había actuado en legítima defensa tras matar a un hombre, pero las investigaciones fiscales descubrieron que el policía simuló un tiroteo para justificar el homicidio, por lo que fue condenado a 16 años de cárcel.
La pena le fue impuesta por el Juzgado de Sentencia de Ahuachapán, tras culminar con la vista pública en contra del agente Contreras, quien fue procesado por el homicidio simple de Juan José Alberto Murillo Pérez, registrado el 17 de julio de 2018 en la calle principal de la colonia El Regadillo, cantón Lomas de Alarcón de Atiquizaya, Ahuachapán.
Los fiscales presentaron en el juicio a un testigo protegido que declaró que vió a Contreras cuando manejaba su pick up, pero que detuvo la marcha del mismo al ver a Murillo Pérez que caminaba en la calle principal.
De inmediato, Contreras se baja de su vehículo con pistola en mano y enseguida le dispara a Murillo Pérez , quien muere de inmediato, según la acusación fiscal.
Luego le saca una pistola a Murillo, dispara en una ocasión y después lanza el arma cerca del cadáver con el propósito de simular que se había tratado de un ataque por parte de la víctima y que él se había defendido.
Las circunstancias por las que Contreras le disparó a Murillo no fueron establecidas por la Fiscalía en sus investigaciones. Se desconoce si los dos tenían algún tipo de problemas personales que les antecedieron a la muerte de Murillo.