La Embajada de la República Federal de Alemania, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y sus socios han unido esfuerzos para ayudar a 20,500 personas que han sido impactados por la pandemia de la COVID-19 o que se han visto afectadas por las lluvias que dejaron las tormentas tropicales Amanda y Cristóbal.
Desde junio anterior, las personas perjudicadas por estas circunstancias reciben transferencias de efectivo para que cubran sus necesidades alimentarias por un tiempo de hasta tres meses.
En total, la contribución del Gobierno de Alemania asciende a los $942,000, un monto que beneficia a poblaciones vulnerables que viven en los departamentos de La Libertad, Usulután, Sonsonate, Santa Ana, San Salvador, San Miguel, Cuscatlán, Cabañas, La Paz, Chalatenango, San Vicente y Morazán.
Gracias a estas transferencias de efectivo, los beneficiarios se empoderan, porque les permite seleccionar alimentos nutritivos, en los negocios y mercados cercanos a sus comunidades. Gracias a ello, también se permite dinamizar la economía local y se apoya a pequeños comerciantes y productores.
La jefa de Cooperación de la Embajada de Alemania, Lena Schwarm, resaltó los lazos de amistad que han construido El Salvador y la nación europea desde hace muchas décadas, los cuales permiten que la solidaridad se convierta en la principal estrategia para salir adelante de la crisis actual.
“Estamos complacidos de poder colaborar para satisfacer las necesidades del país y no hace falta decir que nos sentimos comprometidos a seguir trabajando conjuntamente en pro de El Salvador”, agregó la representante del consulado alemán.
Por su parte, el oficial encargado del PMA en El Salvador, Jaakko Valli, indicó que la ayuda que dio la nación germana permitió que se diera una “respuesta inmediata” a las necesidades de las poblaciones vulnerables, lo que permitió que miles de familias tuvieran la oportunidad de llevar alimentos a sus hogares.
Entre las personas vulnerables que recibieron asistencia se encuentran las familias que viven en situación de pobreza impactadas por la pandemia de la COVID-19, mujeres jefas de hogar, desplazados internos, jóvenes, personas que viven al día de empleos informales y no cuentan con recursos para comprar alimentos, y personas con discapacidad (este último grupo recibió transferencias de efectivo y paquetes de alimentos).
Según una evaluación que el PMA realizó en agosto a escala nacional, 380,000 personas no pueden comprar suficientes alimentos para sus familias. Actualmente, el PMA ha iniciado una nueva evaluación de la seguridad alimentaria para determinar los efectos conjuntos de la pandemia y las recientes tormentas que han afectado el país.