Desde hace unos dos años, el control de la pandilla 18 Sureños en la colonia San José, de Soyapango, se ha tornado más intenso e insoportable para los miles de habitantes de esos vecindarios, situados al nororiente de Soyapango.
A lo anterior le agregan la frustración, la desconfianza y la sensación de haber sido abandonados a la voluntad de un grupo de pandilleros de la 18 llamados Sureños, entre los que señalan a “Maldito” o “Extraño”, los alias de Jordan Alexis Romero Ramírez, según la Policía.
La sensación de abandono, aseguran algunos vecinos, es porque en la segunda mitad del 2019 fue retirado un puesto de policías y soldados que había en la etapa tres, es decir, en la San José 3, cerca del punto de la ruta de microbuses 41-A, y por más que han pedido que reviertan esa decisión no han sido escuchados por el Gobierno.
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La frustración y desconfianza, detallan, es porque la policía no desconoce la situación delincuencial que se vive a partir de la etapa 2, es decir, desde donde hace muchos años funcionó la oficina de la desaparecida Administración Nacional de Telecomunicaciones (Antel).
Los habitantes se quejan de que prácticamente en las etapas 2 y 3 no hay presencia policial y cuando llegan lo hacen en vehículos policiales con sirena abierta, como si lo hicieran para que los delincuentes se den a la fuga mientras van pasando.
“Así como han llegado a la Guayacán con tanquetas y todo, así deberían de venir, pero a quedarse. Cuando los militares estaban no era tan peligroso como hoy”.
A lo anterior también se suma el hecho de que a principios de enero de este año, la Policía Nacional Civil (PNC) informó en sus redes sociales que había capturado a Romero Ramírez por el delito de posesión y tenencia de drogas.
Sin embargo, entre finales de abril y principios de mayo, el pandillero salió en libertad y llegó a la colonia, a continuar amedrentando a los residentes, quienes lo señalan de ser uno de los principales “gatilleros” (asesino) que tiene la pandilla en esas colonias.
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A principios de enero de este año, posterior a que la PNC informara de la captura del pandillero, El Diario de Hoy publicó que en octubre de 2017, Romero Ramírez había sido condenado a cinco años de prisión, por un juzgado de San Salvador que lo encontró culpable de haber participado en el intento de homicidio en dos hombres, en la colonia San José 3.
El 3 de octubre de 2017, la Fiscalía informó sobre la condena que había logrado contra Romero Ramírez y otros dos pandilleros por el delito de homicidio tentado en dos personas, cometido el 1 de febrero de 2016.
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Pandilleros, aproximadamente, son los que permanece cerca del punto de la ruta 41-A. Estos pandilleros también se mueven hacia La Campanera y otras colonias inmediatas que controlan. Otras fuentes aseguran haber contado hasta 25
Robos, extorsiones y restricciones
La colonia San José lleva años siendo territorio controlado por la pandilla 18, pero en los últimos dos años, el control territorial que ejercen se ha vuelto más insoportable, aseguran vecinos.
Las extorsiones no dejan de pagarlas quien vive o tiene algún negocio en esas colonias.
Pero hay algo más grave y que se ha vuelto peor en los últimos días: el acceso de extraños.
“Hasta aquí déjeme porque no quiero llevar en mi conciencia que le pase algo; es por los bichos”, le dijo una mujer al conductor del taxi a quien le había pedido una carrera desde el centro de San Salvador.
El conductor, extrañado, le preguntó por qué deseaba terminar la carrera. La mujer le explicó que a unos 200 metros del centro comercial ya están controlando la entrada de carros extraños y que ha habido casos en que han bajado a los conductores y no se ha sabido más de ellos.
Otro conductor de un taxi por aplicación comentó que, sin saber la peligrosidad de la zona, fue a dejar a un vecino a la San José 2. De pronto se vio rodeado de pandilleros, pero logró maniobrar y escapárseles.
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De acuerdo con vecinos, el “posteo inicia desde la San José 2, donde permanecen entre 2 a 3 bichos haciendo la paja que arreglan un carro o algo así”, afirmó un vecino.
“Ellos permanecen en mayor medida en la calle principal del Reparto San José 3, en el lugar donde hacen meta los microbuses de la 41-A, y cuando ven a la Policía se esconden entre los pasajes 27 y 28”, añadió otro lugareño.
“Mire, así como han llegado a la Guayacán con tanquetas y todo, así deberían de venir, pero a quedarse porque aquí se necesitan los militares; cuando ellos estaban no era tan peligroso como está hoy”, afirmó una mujer quien lleva más de 30 años viviendo en la San José 2.