Pese a fallas detectadas, Funes usó a su favor obra El Chaparral

Astaldi no tenía base legal ni técnica para negociar arreglo porque incumplió el contrato. CEL tenía razones legales para liquidar contrato pero optó por un arreglo y pagó de más. Fiscalía: contrato llave en mano impedía a CEL y Astaldi modificar el monto pactado.

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Tras el polémico trato entre CEL y Astaldi, las obras de El Chaparral han continuado, pero lentas. El proyecto terminará costando $181 millones más. Foto EDH /

Por Mirella Cáceres

2019-01-06 9:56:28

Pese a que en una auditoría preliminar a la que El Diario de Hoy tuvo acceso y publicó en detalle en 2015, se hacían serios cuestionamientos al arreglo directo entre CEL y Astaldi por $108.5 millones, en un informe posterior se dice todo lo contrario.

Incluso aplaude que se haya logrado reducir la cantidad de $120 millones que pedía la constructora a $108.5 millones en que se cerró el trato, pese a que ellos mismos dicen que el avance físico de la obra era de un 29.28 % cuando en realidad la empresa estaba obligada a tener a ese momento un 42.65 %.

En su informe final, la Corte dice que tras el desarrollo del examen especial, “la Administración de la CEL efectuó el debido proceso de liquidación del contrato No. CEL-4143, suscrito entre la CEL y la empresa Astaldi, para la construcción de la central hidroeléctrica El Chaparral”.

El informe dice incluso que ambas partes buscaron mecanismos de solución de los reclamos y controversias del contrato por lo que al final resolvieron llegar a un arreglo directo.

“Verificamos que durante el proceso de liquidación del contrato No. CEL-4143, suscrito entre la CEL y la empresa Astaldi, para la construcción de la Central Hidroeléctrica El Chaparral, se cumplió con la normativa legal y técnica establecida para el proceso”.

El aval a este arreglo por parte de la Corte fue tal que incluso dejan constancia en su informe, firmado por el Director de Auditoría Cuatro, José Isidro Cruz Argueta, que los $23.5 millones que la CEL le reconoció a Astaldi fueron catalogados como “el costo beneficio de evitar ir a un arbitraje”.

Pero no solo eso dijo la Corte, también consideró procedente el argumento de la CEL en aquel momento de que si se iba a un arbitraje podría impedir “un acceso para resguardar posibles elementos de prueba”, que el arbitraje podía durar de 3 a 4 años, que eso provocaría un deterioro en la obra y hasta se podía perder la inversión a esa fecha cifrada en $85 millones.

Según asesores, italianos debían terminar debían terminar la represa: Asesores legales Curtis, Mallest-Prevost, Colt &Mosle advirtieron a CEL que debía hacer cumplir el contrato que exigía la entrega de la represa El Chaparral totalmente concluida, sin el pago de sobreprecios, o iniciar un arbitraje.
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Informe con pocas manchas

Este informe en la que la Corte aprobaba de manera total el procedimiento de la CEL para negociar con la Astaldi borraba de un plumazo todo lo que le había cuestionado en otro informe al que El Diario de Hoy accedió.

En este último informe de fecha 12 de junio de 2015, la Corte de Cuentas ya no detalla cada una de las irregularidades señaladas en el primero; solo dedicaba cerca de 36 de las 43 páginas al cuestionamiento de pagos indebidos de CEL a las dos supervisoras externas de la obra, las firmas Euroestudios e Ingetec.

El Diario de Hoy pudo comprobar esas diferencias sustanciales al hacer un análisis comparativo de ambos documentos y solo después que la Corte entregara el informe obligada por el Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP) por gestión de este periódico.

CEL nunca exigió a Astaldi cumplir el contrato: La constructora Astaldi no comprobó ni justificó las causas de paralizar la obra, ni la CEL determinó el incumplimiento del contrato, sino terminó pagando $108.5 millones mediante un “arreglo directo” por orden de Funes, según la Fiscalía.

Inicialmente le señalaba una serie de irregularidades que hoy le hace ver la Fiscalía a la autónoma: que no sustentaba técnicamente el monto del arreglo directo convenido, que los mismos supervisores de la obra (de CEL y de dos firmas externas), advirtieron que Astaldi había cumplido apenas un 29.28 % del contrato, que no había obligado a la Astaldi a cumplir el contrato y que los reclamos de más dinero por “imprevistos imprevisibles” en el sitio de la obra nunca los comprobó.

En ese informe, pese a que la CEL se había defendido y expuesto sus argumentos para desvanecer los señalamientos de los auditores de la Corte de Cuentas, estos se mantuvieron firmes en sus hallazgos. Sin embargo, el informe final que emitió la Corte dejaba limpia de manos a la administración de CEL.

“Se concluye que era claro para los licitantes que la situación geológica y geotécnica de la margen derecha era extremadamente complicada y desfavorable, siendo por lo tanto algo previsible para Astaldi” , dijo firma supervisora.