VIDEO: Mauricio quedó ciego hace 10 años, ahora pedaleó para exigir cumplimiento de sus derechos

La caravana de ciclistas partió del Salvador del Mundo hacia el Centro Cívico de la Asamblea para exigir políticas públicas que promocionen y defiendan los derechos de las personas con discapacidad. La actividad fue organizada por el CESTA.

En la actividad participaron candidatos y candidatas municipales y parlamentarias

Por Nancy Hernández

2020-12-06 10:20:53

Mauricio Villanueva tiene 56 años, hace una década la diabetes lo dejó ciego. Asegura que desde entonces su vida cambió y tuvo que aprender a vivir con su discapacidad visual. Este domingo llegó desde tempranas horas de la mañana al monumento Divino Salvador del Mundo con la firme convicción de participar en la “pedaleada” que el Centro Salvadoreño de Tecnologías Apropiadas (CESTA) organizó para exigir a diputados, diputadas, alcaldes y alcaldesas propuestas que contribuyan a la no vulneración de los derechos de las personas con discapacidad.

Él vive en Apopa, dice estar acostumbrado a salir a diario, a pesar de la dificultad que esto implica, puesto que no hay infraestructuras adecuadas y transporte para facilitar la movilidad a personas con discapacidad. Asegura que esta es una de las razones por las que participó la bicicleteada.

Mauricio, miembro de la Asociación Salvadoreña de Personas Ciegas y Discapacidades Múltiples para la Superación Integral (ASPCDIMSI), aseguró que participó en la actividad porque él sabe cómo las personas ciegas o con otro tipo de discapacidad son excluidas en la sociedad salvadoreña y esto se evidencia desde la falta de infraestructuras en las ciudades, así como la falta de cumplimiento de políticas ya existentes.

Podrías leer: Celebramos la aprobación de la Ley de Inclusión Social para Personas con Discapacidad

“Nosotros nos enfrentamos a muchos retos durante todo el día que caminamos en las calles de San Salvador, la accesibilidad para nosotros en los buses es bien difícil pero de alguna manera tenemos que hacerlo. (…) Estamos exigiendo que sean reconocidos nuestros derechos porque muchas veces en  gobiernos  municipales y vulnerables nuestros derechos son vulnerados y con esta pedaleada estamos exigiendo que los candidatos a diputados y alcaldes se den cuenta que estamos aquí y de alguna manera puedan hacer que nuestros derechos sean reconocidos”, enfatizó.

Señaló que él como persona con discapacidad visual conoce las limitantes que el sistema de salud y educación tiene para atender a personas con cualquier tipo de discapacidad, además de la falta de empatía que los empleados de instituciones tienen para dirigirse a este sector de la población.

Don Manuel quedó ciego hace 10 años a causa de la diabetes. Foto Cortesía Cesta.

“En los hospitales y clínicas del Seguro nos tratan como que nosotros vemos, ellos no tienen una forma de poder tratar a la persona. En la educación es igual personas con discapacidad visuales o con otra discapacidad no les dan la oportunidad de poder desarrollarse porque no tienen adecuadas sus instalaciones”, dijo.

Mauricio asegura que desde que perdió la visión no pudo obtener un empleo estable, puesto que asegura que “nadie le da oportunidad a las personas con discapacidad, se nos hace un poco difícil poder tener un empleo”.

Sin embargo, dice que siempre ha andado “en la rebusca” para llevar alimentación a sus hijos, su esposa y cubrir los gastos que tiene como el alquiler de la casa, sus medicamentos y los de su esposa. Además del pago de los servicios básicos como el agua y la luz.

“Yo ahora hago mis ventecitas, cualquier cosas que se pueda vender y donde sea. También en la asociación aprendí hacer masajes, soy masajista profesional y doy masajes a domicilio. Sé  hacer artesanías de papel, bisutería, cualquier cosita para sacar los gastos y mantenernos. No es suficiente y siempre hay que hacer sacrificios para lograr pagar todo”, dice.

Relató que su esposa trabaja en una tienda, pero los ingresos no son suficientes. Además, también es diabética y tiene otras enfermedades. Ambos deben estar comprando medicamentos cada mes, sólo él gasta $70 en las medicinas que consume y a eso debe de sumarle el costo de los que consume su esposa.

Recomendamos: Wendy Beatriz Caishpal, la salvadoreña reconocida entre las 100 mujeres inspiradoras e influyentes en el mundo en 2020

“Estoy aquí para pedir que dejen de vulnerar nuestros derechos. Nosotros somos discapacitados, pero eso no quiere decir que se nos acabaron todas las necesidades que teníamos, necesitamos oportunidades laborales y ver de qué manera llevamos ingresos a nuestros hogares”, explicó.

Ricardo Navarro, presidente de Cesta, aseguró que historias como las de Manuel se repiten a lo largo y ancho del país, por ellos la institución está comprometida con la defensa y promoción de las personas con discapacidad y el objetivo de la actividad es lograr que la nueva clase política se comprometa a trabajar en políticas públicas que no permitan la vulneración de derechos de este sector de la población.

“Nosotros estamos realizando esta bicicleteada con personas ciegas, trabajamos con personas con discapacidad, pero de  los no videntes muy poca gente se acuerda. Al llegar al Centro cívico cultural vamos a exigir una serie de medidas ambientales y sociales. Estamos exigiendo a los políticos una serie de demandas relacionadas a medio ambiente, género, derechos. Exigimos a los candidatos que no se vayan a subir el salario, la aprobación a la Ley del agua y respeten la ley”, dijo Navarro.

Personas con diferentes discapacidades participaron en la actividad. Foto Cortesía Cesta

En la actividad también participaron candidatos a diputados y alcaldes, a quienes se les pidió propuestas para hacer valer el derecho de las personas con discapacidad. A los candidatos y diputados se les pediría que firmaran el Código Carson Ayala, documento que tiene “una serie de demandas ambientales, sociales y políticas”.

“Son importantes este tipo de exigencia porque tenemos problemas ambientales, problemas de escasez del agua. No queremos que sigan contaminando, destruyendo los bosques o evitar destrucciones como la que se ha aprobado en Valle el Ángel”, dijo.

El documento fue nombrado así en honor a dos mujeres, la primera Rachel Carson escritora del libro Primavera Silenciosa donde se advertía de los efectos y cambios ambientales que iban a ocurrir; segunda, Prudencia Ayala por su lucha en favor a los derechos sociales y electorales para la mujer en El Salvador.