Albergue en Ahuachapán toma difícil decisión: 68 perros fueron sacrificados

Uno de los caninos en la Fundación Naricitas Húmedas contaminó de moquillo a los demás en el lugar, en Ahuachapán. Los administradores se vieron obligados a aplicarles inyección letal en una veterinaria.

Albergue de Ahuachapán donde pusieron a dormir 68 perros con moquillo y otros cuatro que fallecieron, esta cerrado temporalmente. Video /EDH

Por Cristian Díaz

2021-07-07 6:00:17

Debido a la gravedad de su enfermedad, 68 perros que estaban en un albergue fueron puestos a dormir en una veterinaria de forma paulatina, en el último mes. Cuatro más fallecieron por las complicaciones de su salud, como consecuencia del virus conocido como moquillo, el cual contagió a los canes en la Fundación Naricitas Húmedas, en Ahuachapán, luego de aceptar a una perra que había sido arrollada y que era portadora de la enfermedad.

La fundación, ubicada en la colonia La Gloria, aceptó a la perra hace mes y medio; pero a los quince días los demás canes comenzaron a presentar síntomas de moquillo.

Después del paso del virus del moquillo en el albergue, ahora cuidan de 85 perros en el lugar. / Foto EDH Cristian Díaz

Dicha situación, y por recomendación veterinaria, los ha obligado a cerrar durante cuatro meses (a partir de mayo); lo que significa que durante ese tiempo no pueden recibir ni dar en adopción a perros.

La fundación atendía antes de esta emergencia, catalogada como código rojo, a 157 perros; de ellos, actualmente cuenta con 85. Por tanto, fallecieron 72 por la enfermedad.

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El fundador de la iniciativa, Edgardo Gutiérrez, explicó que el moquillo es una enfermedad que rápidamente se transmite entre los perros; pero que a través del aislamiento y las medidas adoptadas, actualmente sólo dos presentan síntomas en el albergue.

Gutiérrez explicó que el virus comenzó a ser transmitido por una perra criolla, que fue aceptada luego de ser llevada por personas al albergue, porque había sido arrollada por un vehículo.

El albergue pidió ayuda a personas altruistas para llevarla a una veterinaria; pero esta llegó cinco días después, tiempo suficiente para que los demás perros se infectaran.

Perros en la Fundación Naricitas Húmedas, en Ahuachapán. / Foto EDH Cristian Díaz

“Este es un problema que a veces no quisiéramos ni tocarlo porque a los perritos nos cuesta un sacrificio recuperarlos (cuando son recogidos de las calles) y tomar esa decisión en el momento, no es tan agradable. Pero es la única forma de combatir el virus, no hay otra cura. Sí se puede estabilizar (el virus), pero cuando sólo se tiene uno o dos perros; cuando ya hay cierta cantidad ya no se puede, porque eso infecta y lo que hace es que quedan con daños neurológicos, convulsionan… es más doloroso para ellos”, explicó Gutiérrez. También los perros se ponen agresivos.

Agregó que para aplicar la inyección letal a algún perro (o “ponerlo a dormir”) es necesario practicarle un examen, que es realizado en una veterinaria. Es esta la que determina si procede o no.

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Los dueños de los perros pueden evitar dicha enfermedad llevándolos a control médico desde cacharros, ya que es ahí donde reciben una serie de vacunas.

“Por el momento nos faltan tres meses de estar cerrados, que no vamos a poder ni dar en adopción, ni rescatar, ni recibir otro animalito por lo que estamos pasando. Nosotros quisiéramos, pero la verdad no podemos arriesgar a los que vienen y los que están”, manifestó Gutiérrez.

Edgardo Gutiérrez, de la Fundación Naricitas Húmedas, junto al rótulo que indica que desde mayo y por tres meses no recibirán más canes en el lugar. / Foto EDH Cristian Díaz

Las ayudas de personas altruistas para el albergue han bajado considerablemente debido a que se dan, principalmente, cuando la iniciativa recoge a los perros de las calles.

Desde hace un mes no aceptan a otros canes; por lo que no han tenido mayores ingresos en ayuda durante toda esta etapa.

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Ellos mantienen una deuda de $2,780 en una veterinaria y requieren mensualmente de $1,500 para la alimentación de los perros; además de desinfectantes, escobas, trapeadores, y jabones, entre otros insumos que necesitan para atender a los canes.

Las personas que deseen colaborar con la iniciativa pueden contactarlos a través de su página de Facebook: Naricitas Húmedas Ahuachapán, El Salvador.