Los agentes de la Policía de la delegación Centro Histórico ya no tendrán al compañero fiel que siempre los acompañaba a los operativos y esperaba en la patrulla durante la jornada de trabajo.
Agentes confirmaron que “Oso”, un perro que durante la cuarentena acompañaba a patrullar al equipo policial de la delegación Centenario de San Salvador, fue envenenado y encontrado muerto el domingo en dicha delegación.
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“Oso” fue adoptado por los agentes luego que ellos lo vieran corriendo tras una unidad de transporte colectivo en el Centro Histórico. Aseguraron que una familia lo abandonó hace dos años, por lo que decidieron darle un hogar en la delegación. Desde entonces, la mascota no se separó de ellos durante los recorridos.
“Aquí lo bañaban y le daban sus juguetes. Era un agente más”, lamentó la comisionada Rivas, del Centro Histórico.
Tras adoptarlo, los agentes buscaron colaboración en redes sociales para comprar el alimento del canino. El alcalde Ernesto Muyshondt fue de los primeros que se unió para proveer alimento para Oso.
En redes sociales describen que Oso siempre era el primero en subir a la patrulla policial y que nunca se separaba de los agentes. “Donde estaba el personal policial ahí estaba el perrito siempre”, comentó la comisionada Rivas.
Los agentes expresaron su tristeza por la muerte de la mascota: “Siempre se mantenía como supervisando de que todos hicieran su trabajo. Era un perro muy inteligente. En las noches era el primero en alertar por medio del ladrido cuando alguien se estaba acercando a la delegación”, dijo la comisionada Rivas.
Al adoptarlo, los policías lo llamaron “Oso” como símbolo en honor a otro perro héroe que años atrás defendió a varios agentes del ataque de una granada en el interior del país.
Por el momento se desconocen detalles sobre los responsables de envenenar al animal.
