Serafín Valencia: Policías atacan a periodistas por imagen del Plan Control Territorial

La Policía Nacional Civil es señalada por el gremio de haber cometido 38 agresiones contra periodistas en lo que va del año.

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Por Karla Arévalo

2021-08-21 9:00:25

La Policía Nacional Civil (PNC) es la institución señalada de cometer la mayoría de agresiones a periodistas en lo que va del año; la institución, que fue el resultado de la firma de la Paz en 1992, ha protagonizado al menos 38 agresiones en 2021, según la Asociación de Periodistas (APES), y en el último mes y medio, dos de esas agresiones fueron golpes, retenciones, amenazas y daños a equipo.

La última de ellas fue la retención de reporteros de Diario El Mundo y TCS en San Miguelito, así como daños en su equipo, el viernes.

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En esta entrevista, Serafín Valencia, Relator para Libertad de Expresión en El Salvador de la APES, expone un alarmante incremento en las agresiones a periodistas cometidas por la seguridad pública; habla sobre cómo fue desarticulada una mesa de diálogo para atender estos casos y cuál cree que es el origen de la agresividad de los agentes cuando los periodistas cubren hechos de violencia.

En menos de dos meses hemos visto tres periodistas agredidos por policías. ¿Estamos ante un incremento en las agresiones por parte de las fuerzas de seguridad?

Sí, la Asociación de Periodistas a través de su Centro de Monitoreo de Agresiones a Periodistas registró 125 casos de agresiones generales en 2020. Hasta el 20 de agosto de este año se registraron 171 casos. Es decir, hay un incremento constante de casos de agresiones a periodistas. Dentro de esta cifra, los agentes de la Policía se encuentran en la cúspide como los mayores agresores de los periodistas con 38 hechos registrados en lo que va del año.

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No es la primera vez que un policía agrede a un periodista. Las cifras indican que es la PNC la que está cometiendo la mayoría de estos hechos... ¿Por qué?

La Policía está siguiendo la misma narrativa del Ejecutivo de tratar de impedir imágenes del registro de homicidios en El Salvador porque eso contradice lo que el gobierno muestra como su mayor logro: el Plan Control Territorial. Entonces, si los medios de comunicación difunden imágenes sobre hechos violentos, el plan se desligitima (...) El policía entonces está pensando no solamente en hacer su trabajo de acuerdo a ley, sino que también piensa en atender indicaciones de carácter político, que sus superiores le han encomendado como evitar precisamente que la prensa tome registro de hechos violentos.

A parte de ese hecho, asumen que la prensa no respeta las delimitaciones de las escenas. ¿Es esto así?

Los periodistas vemos bien qué zonas son las delimitadas por la Policía cuando se trata de escenas de homicidios o escenas de delito. Y los periodistas respetamos esa zona que están limitadas. Por supuesto, sabemos que llegar a un sitio y ubicarse a pocos metros de una escena de homicidio no es parte de nuestro trabajo porque invadimos o podemos contaminar una escena.

Pero si el policía asegura que el comunicador invade su trabajo, ¿es la forma adecuada de marcar límites como lo han hecho hasta ahora? Es decir, retener periodistas o incautar equipo...

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No, en los vídeos que hemos visto y que han circulado en redes sociales se ve que no ha existido una relación de respeto entre el agente y el periodista. Por ejemplo, el caso de Jorge Beltrán Luna llegó incluso al límite de agredir con bofetadas al comunicador. Uno no espera eso de una autoridad, y sobre todo de un superior de la Policía. Lo que ocurrió el viernes es igual de grave. Llegar a la agresión y destruir parte de una cámara de televisión no se debe hacer. Ahí no hay orden sino una agresividad desmedida.

Frente a esa agresividad desmedida que menciona, ¿cuán expuesto está un periodista cuando se encuentra en conflictos con la autoridad?

Se encuentra en una situación difícil porque en principio, el relacionamiento entre la autoridad y los periodistas es un trabajo a veces complicado; precisamente porque la autoridad ejerce su trabajo y el periodista también. Pero insisto, esa situación se complica todavía más cuando hay lineamientos de otra índole que allí es donde vemos la vulnerabilidad en que se pone al periodista.

Entiendo que antes estos casos eran discutidos en la institución policial. ¿Sabe usted si se han abierto procesos sancionatorios contra los agentes acusados en los últimos dos meses?

No, a pesar de que ya pasó más de un mes, la Policía Nacional Civil no ha activado una investigación interna para saber qué fue lo que pasó en el caso contra el periodista Beltrán Luna. Y eso se traduce a impunidad, algo que permite que se vayan repitiendo otra vez casos como el ocurrido el viernes.

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Pero hay algo que es importante y hay que recalcarlo, pienso que es urgente establecer algunos mecanismos de coordinación para resolver este tipo de conflictos. Hasta 2019 existió una coordinación entre el Ministerio de Justicia y la Asociación de Periodistas para evitar agresiones de este tipo, y ese enlace fue muy efectivo porque cuando surgía un caso así inmediatamente se activaba ese enlace. Pero la actual administración, desde el momento en que tomó posesión desmontó ese mecanismo de coordinación que existía. Ahora es necesario volver a reactivarnos. Esa es una petición, un llamado que reiteramos nuevamente al gobierno, precisamente para evitarnos estas situaciones de conflicto que nos están preocupando cada día.

Aunque algunos funcionarios también han mostrado desdén contra periodistas en las redes sociales...

Sí, totalmente, y es que esto es una situación que se da desde las esferas más altas del gobierno. Un discurso anti prensa que emana de los funcionarios y que luego es reproducido entre las fuerzas de seguridad pública, que luego termina así, con agresiones a la prensa.