La periodista Carmen Rodríguez, salvadoreña radicada en Washington y corresponsal para varios medios, denunció el acoso del que fue blanco el sábado en un evento al que asistieron diputados de Nuevas Ideas.
Rodríguez explicó a El Diario de Hoy, vía Zoom, que el evento lo organizó el partido Nuevas Ideas en el área que comprende Washington, Maryland y Virginia. Ella asistió como parte de su trabajo con el periódico local Tiempo Latino y con La Prensa Gráfica de El Salvador.
"Cuando entré al local donde iba a ser la reunión con los diputados, afuera había un grupo de personas que se estaban manifestando en contra del evento, entonces entré al local para ver cómo estaba el ambiente. Todavía no habían llegado los diputados. Adentro observé a una persona que (me vio) como cuando alguien te reconoce".
Rodríguez salió del local, para ver cómo estaba el ambiente entre quienes protestaban y quienes iban llegando para participar en el evento. "Para ese momento, los organizadores ya le habían pedido varias veces a la Policía que sacaran a los que se estaban manifestando, pero la Policía les dijo que no podían hacer eso porque ellos estaban ejerciendo su derecho de manifestarse. Ya había como cierta tensión", relató.
Mientras ella estaba afuera como testigo de lo ocurría, vio que la persona que la había reconocido dentro del local sacó el celular y empezó a tomarle fotos. "En el momento que yo me fui a tomarle fotos al grupo de manifestantes y cuando regresé para entrar (al local) ya estaba él más cerca de mi". Entonces ella también aprovechó para fotografiar al individuo y pensó "bueno, estas son las cosas que pasan", pues "la gente de Nuevas Ideas se caracteriza por esa matonería". En ese momento, él se le acercó y le dijo: "Vos sos Carmen Rodríguez, ¿verdad?". Ella respondió con un "sí". "Hola, ¿qué tal? Al fin te conozco... Bueno, ya nos conocíamos", agregó él. Ella le preguntó de dónde y él añadió: "De las redes sociales" y agregó su nombre, pero Rodríguez no lo entendiendo en medio de la bulla de la protesta. "Vos vivís aquí cerquita en Maryland", dijo el individual. Ella respondió con un "no". "¡Ah, vos vivís en D.C., sí, sí, sí, sí sabemos a dónde vivís", añadió el individuo con un gesto que le dio desconfianza a la periodista. Entonces, ella inquirió:
-¿Qué tipo de preguntas son estas?
-Nombre, si te estoy grabando para saber que sos Carmen Rodríguez...
De inmediato, ella fue a decirle a la Policía lo que ocurría. Porque, según explica, en Estados Unidos "hay ciertos protocolos que se siguen cuando estás acreditado para cubrir un evento y te sentís amenazado o coartado tu trabajo periodístico".
Entonces, un policía se acercó a los dos y le dijo al individuo que le estaba advirtiendo que no continuara acosando a la periodista. "Bastó con que el policía se le acercara y le advirtiera que tenía que respetar y que tenía que dejar que yo ejerciera mi trabajo libremente, porque yo no estaba siendo parte de la protesta", añadió Rodríguez, quien escuchó del desconocido una acusación: que estaba ahí enviada por quien había patrocinado la protesta y que ella estaba "apoyando a los gorgojos".
Esta no es la primera vez que Rodríguez es blanco de acoso, pero sí la primera vez que es objeto de acoso en una cobertura y fuera de las redes sociales. "Yo cubrí un par de marchas un día antes de insurrección en el Capitolio y ni siquiera en esas marchas me sentí inseguro ni había sentido que alguien había invadido mi espacio". Pero en redes sociales, desde 2018, los ataques en su contra han ido en escalada: "Me acusan de que Soros me paga, me acusa de que Simán me paga, igual que como acusan a los periodistas en El Salvador. En las redes sociales, es feo decirlo, pero siento hasta extraño cuando pongo un tuit y veo que no hay ataques. Los seguidores del oficialismo en las redes sociales son bien virulentos y bien feroces".
Hace cuatro meses, Rodríguez presentó una queja ante la Relatoría para la Libertad de Prensa de la CIDH, porque la secretaria del partido Nuevas Ideas en Estados Unidos propició ataques en su contra a raíz de un tuit de Rodríguez que había retuiteado el presidente Bukele burlándose de la periodista.