Penal de Izalco en emergencia tras el asesinato de cinco pandilleros

Los internos se encontraban cumpliendo condenas por los delitos de homicidio, agrupaciones terroristas, entre otros. El motivo del asesinato podría ser por purga interna dentro de la misma pandilla.

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Penal de Izalco. Foto EDH/ Archivo

Por Cecilia Fuentes

2019-04-13 1:15:28

El penal de Izalco se encuentra en estado de emergencia tras el asesinato de cinco internos, miembros de la pandilla 18 sureños, según informó la Dirección General de Centros Penales.

Marco Tulio Lima, director de Centros Penales confirmó este sábado que los pandilleros habrían sido asesinados porque irrrespetaron algunas de las reglas de la pandilla.

Autoridades informaron que el motivo de la alerta es para efectuar labores de inteligencia y reubicación de la población privada de libertad y de internos involucrados en el hecho.

Los internos asesinados son Abelardo Gutiérrez Rivera, Orlando José Mejía Carrana, Mario Alexander Mazín Barrientos, Juan Ernesto Guzmán Guardado y Jaime Antonio Barahona Ayala. Los cinco reos presentaban diferentes golpes y signos de asfixia.

Foto Jessica Orellana

Los reclusos se encontraban cumpliendo condenas por los delitos de homicidio, agrupaciones terroristas, entre otros.

Ante el incidente, autoridades penales emitieron el reporte a la Policía Nacional Civil, así como a la Fiscalía General de la República para que inicien las investigaciones.

En lo que va del año 9 pandilleros han sido asesinados en diferentes centros penales.

El pasado 1 de abril, cuatro reos murieron en una riña ocurrida al interior del penal de Quezaltepeque, en el departamento de La Libertad.

En este hecho, los cuatro reos murieron por asfixia (una de las víctimas tenía un alambre alrededor del cuello). Todos eran miembros activos de la pandilla 18 Sureños y habían sido trasladados a Quezaltepeque en 2016, tras el cierre del penal de Cojutepeque.

Los reclusos asesinados fueron identificados como Adrián Armando Meléndez, Jonathan Martínez Amaya, José Joel Méndez Jovel y José Ricardo García y eran procesados por los delitos de violación, extorsión, homicidio agravado y agrupaciones ilícitas, según los registros oficiales.

De acuerdo al director de Centros Penales, Marco Tulio Lima, el asesinato de esos cuatro pandilleros en el penal de Quezaltepeque fue perpetrado por compañeros de las mismas celdas, debido a disputas por apropiarse de dinero proveniente de extorsiones.

En agosto de 2015, en esta cárcel murieron 14 reos a raíz de una purga en la estructura criminal y el hallazgo de los fallecidos se produjo cuando los guardias de la prisión realizaban el encierro rutinario de los reclusos.  El entonces ministro de Seguridad, Benito Lara, confirmó en una conferencia de prensa que todas las víctimas fueron asesinadas mediante “estrangulamiento con ayuda de armas blancas”.

Esta cárcel fue uno de los seis recintos en los que el país aplicó una serie de “medidas extraordinarias” de seguridad en abril de 2016.

En agosto de 2018, la Asamblea aprobó una reforma legal con la que dichas medidas, que incluyen la suspensión de las visitas y el recrudecimiento del régimen de seguridad, se volvieron permanentes y se aplicaron en más cárceles.