“Alambrito” y sus “alambritos”: la familia de payasos que sale adelante entre risas, pelucas y maquillaje

Enmanuel Martínez, junto a sus hijos y esposa, participaron en la celebración del día Nacional del Payaso, con el propósito de pedir mejoras para los artistas circenses del país.

“Alambrito” explica que para él es importante que sus hijos conozcan este oficio, porque les permitirá aprender de este arte y tener más opciones en la vida.

Por Damaris Girón

2020-12-02 1:51:57

Enmanuel Martínez tiene 11 años de ser artista circense. Relata que todo comenzó cuando una amiga no encontró a ningún payaso para animar su fiesta y le pidió de favor que lo hiciera él. “Cómo yo siempre he sido bien dinámico, alegre y contento, mi amiga me dijo que le ayudara con la fiesta y después comenzaron a salir más clientes”, recuerda Martínez, quien desde entonces es conocido como “Alambrito Eléctrico”.

Martínez asegura que él es el único de su familia que se sintió atraído por este oficio y que, a pesar que tiene un trabajo como locutor y presentador de un programa infantil, ser payaso es lo que más disfruta en la vida.

La familia está convencida que trabajando juntos saldrán de cualquier adversidad. EDH / Jonatan Funes

En este viaje lleno de color y alegría, lo acompañan sus hijos y su esposa. “Empezó porque quería hacer mi propia descendencia de payasos, nuestro propio clan”, dice Enmanuel

El primero en unirse a él en sus presentaciones fue su hijo mayor, Diego Martínez de 14 años, quien desde hace ocho años lo acompaña a todas sus actividades.

“Empecé a enseñarle a mi hijo. Somos una dupla perfecta, después se unió mi esposa y hoy mi niña”, asegura Martínez.

Para Diego o “Piscuchita”, como es conocido en el mundo artístico, ser payaso es una oportunidad de llevar alegría a otras personas: “me gusta ser payaso porque me gusta hacer reír a los niños”, dice.

Para Mónica o “Alambrita”, la más pequeña de la familia, ser payasita le permite pasar más tiempo con su familia y tener momentos de diversión.

Lissette Martínez, esposa de “Alambrito”, no participa como payasita pero si los apoya de forma incondicional en todos los eventos. “Es como mi mano derecha, ella es la DJ”, dice Martínez.

“Alambrito” explica que para él es importante que sus hijos conozcan este oficio, porque les permitirá aprender de este arte y tener más opciones en la vida. “Para mí es importante porque así están aprendiendo un arte, y no estoy diciendo que se van a dedicar de lleno a esto, sino que primero su estudio y de su arte también se puedan pagar la universidad si yo no se las puedo pagar”, dice.

“Alambrita” sigue los pasos de sus padres y dice que es divertido dedicarse a ese oficio. Foto EDH / Jonatan Funes

Crisis durante la cuarentena

Al igual que cientos de salvadoreños, la familia Martínez fue afectada por la cuarentena a raíz de la pandemia por COVID-19. Al no poder salir para animar fiestas, uno de sus ingresos más fuertes se interrumpió por completo.

“Nos tuvimos que reinventar, nos tocó estar vendiendo atolitos y hasta estar pidiendo en las colonias colaboración del público y gracias a Dios la gente nos ayudó mucho y con lo que recogimos también logramos ayudar a otros colegas”, recuerda Martínez. La familia de artistas espera que con la reapertura puedan obtener más ingresos para estabilizarse.

Día Nacional del Payaso

Desde 2014, el primer miércoles de diciembre se celebra el día del Payaso Nacional. Este 2020 fue celebrado con una marcha desde la Plaza Salvador del Mundo, hasta el parque Cuscatlán, en la que participaron alrededor de cien payasos.

Según el payaso Bolita, Ernesto Yanes, uno de los organizadores del evento, la pandemia hizo que muchos payasos no asistieran; sin que embargo, se mantiene optimista y espera que la situación mejore paulatinamente.