Los dos agentes policiales, que eran una pareja de esposos y murieron en un hecho aún no esclarecido por las autoridades, fueron sepultados este domingo en el cementerio de San Pedro Nonualco, La Paz.
“Es duro todo esto, pero el no saber qué pasó, lo es más”, comentó un familiar de la agente María Angélica Reyes Ayala.
Previo al funeral, se celebró una misa de cuerpo presente en la iglesia católica de la localidad. A ella asistieron representantes de la corporación policial y familias de ambas víctimas.
Al salir del acto religioso, hacia el cementerio, el féretro con los restos de la agente María Angélica fue escoltado por policías y la mayoría de la gente que se encontraba en el interior de la iglesia.
El ataúd del agente Fredy David Ayala Cortez fue escoltado solo por personal de una funeraria y un pequeño grupo familiar.
En el recorrido, desde la parroquia hasta el camposanto, en un tramo de aproximadamente un kilómetro de longitud, las carrozas fúnebres desfilaron separadas.
En el cementerio, los compañeros policías rindieron honores a la agente Reyes.
Una familiar se dirigió al público. “No sabemos qué habrá pasado, solo Dios podrá hacer justicia”, expresó.
Luego, el padre de María, Jorge Reyes Hernández, recibió el Pabellón Nacional. Conmovido, se limitó a decir: “Lo único que sé es que estoy enterrando a mi hija”, se lamentó.
“Ánimos padre, hay que ser fuerte”, le dijo un policía mientras le daba una palmada en el hombro al doliente. Policías y familiares fueron cautos al hablar sobre el caso. El padre de María se limitó a decir que la hija de ambos, de 13 meses de edad, estará a cargo de la madre de la agente.
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La niña ha sido cuidada por la abuela desde que nació, debido al demandante trabajo como policía que realizaba María.
Policía sin honores
Por su parte, en otro costado del cementerio fue sepultado, sin honores, el agente Fredy David. Sus restos fueron sepultados separados de su esposa.
En el momento del entierro solo lo acompañó su familia. “Es triste que después de tantos años casados los entierren separados”, comentó uno de los vecinos.
Ambos agentes murieron el pasado viernes 26 de noviembre.
En un inicio se manejó el caso como un ataque a los esposos policías, pero luego la información fue desvirtuada por las autoridades y la hipótesis es que se trató de una discusión.