El ministro de Defensa, David Munguía Payés, afirmó este lunes que los permisos de portación de armas de fuego que tenían dos cabecillas de la MS detenidos en Conchagua, La Unión, fueron otorgados antes de que figuraran como delincuentes en las bases policiales y Centros Penales.
Los jefes de maras que fueron sorprendidos por la Policía fueron identificados como Jesús Alonzo Magaña Castro y Edwin Esaú Zavala Moreira, ambos cabecillas de la MS, según la Policía.
Munguía Payés dijo que los pandilleros detenidos cumplieron los requisitos de ley para solicitar la licencia de portación de armas: solvencias de antecedentes policiales y Centros Penales (para ver que no tengan antecedentes delincuenciales en su contra), aprobación del examen psicológico y otros documentos exigidos.
“Si ellos cumplen con todos los requisitos les damos la licencia. No se la podemos negar, nosotros simplemente le damos cumplimiento a la Ley ”, justificó el ministro Munguía Payés.
Registros policiales revelan que Magaña Castro, de 35 años, tenía varios meses de haber llegado a residir de forma temporal a la zona costera de Conchagua, La Unión.
Ministerio de Defensa extendió permisos para portar armas a dos cabecillas de la MS
A uno de los pandilleros le fue concedido el permiso en noviembre pasado y con vigencia para tres años
Y no como turista, sino que, según la Policía, a cometer delitos: ordenaba el cometimiento de delitos como venta de droga y armas; extorsiones y homicidios.
El sábado por la noche fue detenido en uno de los allanamientos en cantón El Jagüey, en Conchagua, acusado de resistencia porque intentó darse a la fuga al momento que ingresaron los policías a la vivienda.
Las autoridades no descartan que el pandillero junto a Zavala Moreira, detenido una semana antes, esté relacionado a las órdenes que ha girado la pandilla de atacar a los policías; les encontraron varias evidencias que los podrían vincular de manera directa al doble homicidio de los agentes ocurrido en San Antonio Silva, San Miguel
El ministro de Defensa no descartó que “tengan antecedentes y no estén registrados o si posteriormente a la emisión de portación de armas se involucraron en actividades criminales”.
En esa misma dirección se pronunció el director de la Policía Nacional Civil el domingo por la noche, quien afirmó que pudo suceder que los imputados hayan obtenido las licencias de portación de armas antes de que figuraran como delincuentes.
Pero en el caso de Magaña Castro, el permiso le fue emitido en San Miguel, el 13 de noviembre de 2018 y con vencimiento en 2021.
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Tras la captura, la Policía les decomisó droga, un arma de fuego sin la documentación necesaria.
Además, el oficial a cargo del procedimiento de detención dijo: “Ya había sido procesado por los delitos de amenazas y drogas; lo tenemos en nuestro sistema perfilado como un pandillero activo en la estructuras de la mara Salvatrucha”.
Magaña Castro es originario de Metapán, en Santa Ana y según la Policía, es uno de los jefes de esa pandilla en Santa Ana y Metapán.
La Cifra
vinculados de dar órdenes, coordinar y ejecutar asesinatos en los últimos días. Los pandilleros con licencias de portación de armas son dos de ese grupo.
A la hora de ser arrestado, el pandillero contaba con un permiso vigente para portación y conducción de arma de fuego.
En el caso de Edwin Zavala Moreira, de 28 años, fue detenido el pasado 13 de enero en el cantón Las Tunas, La Unión.
Moreira portaba -con permiso legal- una pistola 9 milímetros de 17 balas, marca Pietro Berretta, y tenía varios años de tener el aval de usar arma y por eso se mofaba de usarla, confirmaron fuentes policiales del oriente del país.
Según los policías, el cabecilla departía cervezas en una fiesta en el cantón Las Tunas, en La Unión.
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Imputados que habían sido declarados rebeldes y sobre quienes había orden de arresto, se presentaron de manera voluntaria el 12 de diciembre del año pasado y el 8 de enero. Dos de ellos volvieron a Estados Unidos, donde vivían desde antes de la acusación.
Los policías le realizaron una prueba de alcohol a Zavala Moreira y, según los resultados, tenía 45 grados de alcohol en la sangre, razón por la que se le acusó del delito de portación irresponsable de arma de fuego.
La Policía ha informado que solicitará al Ministerio de Defensa que cancele esas licencias de portar armas a estos jefes pandilleros.