Seis hombres fueron condenados a 50 años de cárcel por el Tribunal Primero de Sentencia de Santa Tecla al considerarlos responsables de las desapariciones y los homicidios de dos repartidores de comida en el distrito de Colón en noviembre de 2020.
Los restos de Diego Miguel De León Sibrián y Wilmer Vladimir Escalante fueron hallados cerca de dos meses después, en enero de 2021, en un cementerio clandestino en la urbanización Nuevo Lourdes, parte del distrito de Colón.
Los jóvenes trabajadores fueron asesinados y sus pertenencias quedaron en manos de integrantes de la Pandilla 18 que operaba en la zona.
Los sentenciados fueron identificados como: Raúl Erasmo Alfaro Pérez, Luis Eduardo Cruz, Robín Antonio Bonilla Renderos, Andrés Geovanny Hernández Acosta, así como César Mauricio Alvarado Marroquín y Juan José Martínez Hernández quienes fueron condenados sin haber sido capturados aún.
Además, en este mismo proceso fue condenada a tres años de cárcel Mónica Michell Carranza Muñoz acusada por el delito de encubrimiento. La Fiscalía había informado al inicio del juicio que también estaban siendo juzgados Fernando Antonio Aguilar Guillén y Sergio Alcides Reyes Ramírez, aunque de ellos no se hace mención en el informe judicial sobre la condena.

Condenas anteriores
Sobre este caso, hay otras condenas dictadas anteriormente, el 3 de enero de 2022 el propio fiscal general de la República, Rodolfo Delgado, informó que un menor de edad fue condenado a "50 años de cárcel" por el doble crimen.

El menor fue condenado a 10 años de cárcel por cada desaparición y a 15 más por cada homicidio, pero Delgado matizó que la Ley Penal Juvenil establece que un menor sentenciado solo podrá cumplir 15 años de internamiento.
En octubre de 2023, la Fiscalía informó que otro pandillero a quien identificó como Javier Linares Ramírez fue condenado a 35 años de internamiento por su participación en los hechos. Este era menor de edad cuando participó en los mismos.