Por tercer día consecutivo, la Fiscalía General siguió este miércoles con el allanamiento a una oficina donde trabajaba el exfiscal anticorrupción, German Arriaza, quien reveló que el gobierno de Nayib Bukele cerró las investigaciones en contra de funcionarios que participaron en las negociaciones con las pandillas y también los casos de supuesta corrupción en el actual gobierno, según reveló La Prensa Gráfica.
A las referidas oficinas situadas en la avenida Olímpica de la colonia Escalón llegaron a tempranas horas de este miércoles equipos de fiscales para continuar con el registro para incautar más equipos de los exfiscales que tuvieron a su cargo esas investigaciones, refiere el matutino.
Denunció que un fiscal salió para pedirles el documento único de identidad (DUI) a una periodista y un fotoperiodista del periódico, porque "quería anotar los datos" y les ordenó que no tomaran fotografías a los vehículos de la Fiscalía que entraban a las oficinas.
Cuando le preguntaron que si tenía argumento legal para exigir la identificación de los periodistas, el fiscal no respondió y solo se limitó a decir que hablaría con otras personas.
Este fiscal confirmó que seguían con el decomiso de material que se supone perteneció a Arriaza y otros exfiscales.
El fiscal general, Rodolfo Delgado pidió al juez Quinto de Paz, Rafael Antonio Ibarra que ordenara la incautación de teléfonos celulares y equipo informático de los fiscales que en su momento investigaron a los funcionarios del actual gobierno que participaron en las negociaciones con las pandillas y los involucrados en supuestos actos de corrupción, según reveló el periódico digital El Faro.
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German Arriaza dirigía la unidad especial que investigaba las negociaciones del gobierno de Bukele con las pandillas y también supuestos actos de corrupción de algunos funcionarios en el marco de la cuarentena obligatoria por la pandemia del Covid-19.
Esa unidad fue desarticulada en mayo pasado por Rodolfo Delgado, quien fue impuesto por los diputados oficialistas y sus aliados.