Pandillero entregado por Guatemala a policías de El Salvador andaba libre pese a tener órdenes de captura por homicidio

En octubre de 2019, autoridades policiales guatemaltecas entregaron a sus similares salvadoreñas a un cabecilla de la MS-13 por tener órdenes de captura por homicidio. Inexplicablemente andaba libre. El domingo lo capturaron cuando departía con policías

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Foto: Cortesía

Por Jorge Beltrán Luna

2020-12-26 11:32:26

El 18 de octubre de 2019, hace 14 meses, el Centro Antipandillas Transnacional (CAT) de Guatemala entregó a policías del CAT de El Salvador, al pandillero Mauricio Ernesto López Gálvez luego de que este cumpliera una condena impuesta por un delito menor relacionado a drogas, por lo cual estuvo preso en el centro penitenciario llamado Fraijanes II.

Tanto el Ministerio de Gobernación de Guatemala como medios informativos de ese país afirmaron que López Gálvez, de 33 años, era entregado a las autoridades salvadoreñas debido a que el convicto tenía pendientes dos órdenes de captura por el delito de homicidio.

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Tales órdenes de captura habían sido giradas por el Juzgado de Primera Instancia de Atiquizaya, departamento de Ahuachapán, con fecha 27 de abril de 2017 y 11 de septiembre de 2018 por los delitos de homicidio agravado.

Sin embargo, 14 meses después de que Guatemala entregara al cabecilla de la clica Hollywood Locos Salvatruchas (HLS) de la Mara Salvatrucha (MS-13) que opera en Atiquizaya y municipios aledaños, andaba en libertad y hasta se reunía con policías, conocidos de él… hasta que el domingo anterior, por casualidad, fue capturado nuevamente.

El domingo anterior, López Gálvez, conocido también con los alias de Gueñi o Enano, fue capturado cuando tres equipos de policías de la Sección Táctica Operativa (STO) de Santa Ana montaron un operativo para capturar a un pandillero de los 100 más buscados, Erixon Benjamín Murga Blanco, alias Ríper o Lora.

López Gálvez era uno de los cabecillas de pandillas, incluyendo también a Murga Blanco, que el domingo fueron sorprendidos cuando departían bebidas alcohólicas con cinco agentes policiales, durante una pelea de gallos en el caserío Los Martínez, cantón El Chayal, municipio de Atiquizaya, departamento de Ahuachapán.

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Policías departiendo con uno de los 100 más buscados

El Diario de Hoy informó el pasado miércoles que cinco policías de diversas unidades fueron sorprendidos cuando departían junto a un grupo de miembros de la MS-13. Eran cinco policías, entre éstos dos de la División de Protección a Personalidades Importantes (PPI), todos portaban las armas de equipo que la institución les permite llevarse cuando salen con licencia para repeler ataques de pandilleros.

De acuerdo con informes policiales, en la Sección Táctica Operativa de la delegación policial de Santa Ana se obtuvo información que el Ríper o Lora estaba en una pelea de gallos junto a un grupo de pandilleros y que era de los 100 más buscados.

De inmediato se planificó un operativo para capturar al pandillero. Se formaron tres equipos, saliendo de Santa Ana a las 3:20 p.m. y llegando al lugar indicado a las 4:00 p.m., logrando el objetivo de sorprender a los pandilleros en el lugar donde estaban embriagándose y algunos viendo las peleas de gallo, según un informe policial al que El Diario de Hoy tuvo acceso.

Pero cuando los policías les ordenaron a todos los hombres que no se movieran, que los iban a registrar y a identificar, el Riper y los pandilleros que le daban seguridad salieron corriendo por una barranca y se perdieron entre unos cafetales.

Según el reporte policial, en la huida un pandillero disparó contra los policías. En el intercambio de disparos, los policías lesionaron en la oreja a ese pandillero. Pero luego los policías uniformados se llevarían otra sorpresa: entre los hombres de aquella reunión estaban cinco agentes policiales, todos con sus armas de equipo. Allí también detuvieron al Gueñi o Enano.

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¿Por qué aquel pandillero que policías del CAT de Guatemala entregaron a sus colegas de El Salvador andaba en libertad? ¿Y las dos órdenes de captura que un juez había librado contra él y que por eso Guatemala lo entregó a El Salvador? Las fuentes policiales dicen que no saben cómo explicar eso.

Tampoco se explican cómo es que los cinco policías estaban departiendo con cabecillas de la MS-13 que son oriundos de la zona y que, por tanto, es imposible que los policías no superan que entre ellos había varios pandilleros.

De igual forma, no se explican por qué los jefes policiales solo les quitaron el arma a los cinco policías bajo el argumento que las podían extraviar o que era por su misma seguridad y que al siguiente día, cuando estuvieran sobrios, las fueran a reclamar a la base de la STO de Santa Ana.

De ese incidente, ni la PNC ni la Fiscalía informaron nada en sus redes sociales.