A Sofía, pandilleros la llevaron con engaños a una casa abandonada y allí la mataron

Sofía de Lourdes Mendoza fue asesinada en 2015, seis años después, sus asesinos, entre ellos su pareja, fueron condenados a 50 años de prisión y a indemnizar a su familia.

descripción de la imagen
David Ernesto Vásquez, alias “Wuazón”, y su cómplice, José Armando Vivas, fueron condenados el pasado, 26 de abril, a 50 años de prisión cada uno por asesinar a Sofía de Lourdes Mendoza, de 18 años. Foto EDH / Archivo

Por Mirella Cáceres

2021-05-10 6:17:40

El cruel asesinato de Sofía de Lourdes Mendoza quedó casi en el anonimato aquel 3 de agosto de 2015. Un repaso por las publicaciones periodísticas de ese entonces no arrojan datos sobre su muerte, nada más aparece mencionada, de paso, en algunos reportajes sobre los constantes hechos sangrientos en San Pedro Perulapán.

De hecho, en 2015, cifras oficiales arrojaron 12 homicidios de mujeres, 64 hechos de violencia física contra las mujeres, 42 de tipo patrimonial y 42 de tipo sexual solo en ese municipio.

Casi siete años después, su vida esclavizada a la prostitución a manos de su pareja y los detalles de su asesinato salieron a la luz, pero no fue en vano. Todo comenzó el 28 de febrero de 2019, cuando en un operativo de la Policía denominado “Escalpelo”, fueron capturados tres pandilleros sospechosos de matar a la joven. Fueron identificados como José Armando Vivas Segura, José Armando Dubón Díaz y José Eusebio García.

VER: La desgarradora vida de Sofía: su pareja la prostituía desde la cárcel y luego la mandó a matar

Además notificaron la suma de cargos penales por esto caso a dos más recluidos en los penales de Quezaltepeque, La Libertad, y de San Francisco Gotera, Morazán, uno de ellos era David Ernesto Vásquez Benítez, conocido en la pandilla 18 como “Wuazón”, además expareja de Sofía.

Las capturas de parte de los acusados ocurrieron en la comunidad Génesis, de San Martín, y otros en el cantón La Esperanza, de San Pedro Perulapán, donde cuatro años atrás habían acabado con la vida de Sofía.

Según la Fiscalía y el reporte judicial, el plan trazado entre Vásquez Benítez y sus cómplices era llevar con engaño a la joven hasta una casa abandonada situada en el caserío El cerrito, del cantón La Esperanza, y allí matarla. Y así fue.

Los cómplices de Vásquez llevaban armas blancas y armas de fuego. En esa casa casi decapitaron a Sofía, le desfiguraron el rostro y le destrozaron sus órganos genitales. Esto último fue una especie de violencia simbólica, revela el reporte judicial.

“La muerte de la mujer se dio debido a la negativa de prostituirse, ya que el dinero que reunía por los servicios sexuales debía enviarlo directamente al pandillero, de quien la víctima era compañera de vida y cuya práctica la venía realizando desde hace mucho tiempo atrás hasta que se cansó”, detalló uno de los fiscales en el juicio.

Del resumen dado por el fiscal se deriva que a Sofía, a quien mataron cuando tenía 18 años, la prostituían desde niña. Negarse a seguir en esa vida de trabajo y a lo mejor aspirar a otro tipo de trabajo para criar a su bebé, le costó la vida.

El pasado 26 de abril hubo justicia para Sofía. Sus asesinos: su pareja que la forzaba a prostituirse y a enviarle entre $50 a $100 semanales, y José Armando Vivas Segura, el cómplice, fueron sentenciados a 50 años de cárcel y a darle a la familia de su víctima $5,000 como responsabilidad civil.

LEA ADEMÁS: El historial criminal de David, el proxeneta y asesino de Sofía