El exalcalde del Puerto de La Libertad, Carlos Farabundo Molina, enfrenta desde ayer el juicio por la acusación que le hace la Fiscalía General de haber pagado a una pandilla para que asesinaran a una mujer, pero que no se concretizó.
Molina, quien fue alcalde de la ciudad portuaria en tres períodos de 2006 a 2015, es acusado por la Fiscalía de conspiración y proposición en el delito de homicidio y agrupaciones ilícitas.
La acusación fiscal asegura que Molina pudo haber pagado entre $3,000 y $5,000 a la pandilla 18 que opera en ese municipio para que asesinaran a una mujer en 2008, pero el crimen no se concretizó.
Los fiscales aseguraron que presentarán dos testigos criteriados (con beneficios penales) identificados como Drongo y Era; quienes señalan a Molina de haber ofrecido dinero para que asesinaran a la mujer.
Molina ha reiterado de que es inocente y que la acusación en su contra es “un ataque político” para dañar su reputación.
En el marco de la operación que la Policía denominó Tsunami, Molina fue capturado el 4 de septiembre de 2018 junto con 140 pandilleros y colaboradores.
Sin embargo, la Cámara Antimafia ordenó en febrero de 2019 que el exalcalde fuera procesado en libertad, porque según el tribunal superior no existen los suficientes indicios necesarios para establecer que cometió el delito del que lo acusan.
Para gozar de su libertad, Molina tiene que llegar cada 15 días al juzgado, no puede salir del país ni puede cambiar de domicilio. También pagó fianza de $2,000.