Jaime Rigoberto Estrada Villalobos, subinspector de la Policía Nacional Civil, enfrentará en libertad el proceso judicial que se le sigue por el delito de homicidio, en perjuicio de José Gilberto Cañas.
El Juzgado 8° de Paz de San Salvador decretó este jueves, en la audiencia inicial, instrucción con medidas sustitutivas, es decir que él no irá a prisión. El juez ordenó que el policía pague una fianza de $6,000; que se le coloque un brazalete electrónico y que no tenga comunicación con ninguno de los testigos.
El homicidio de Cañas fue cometido la noche del sábado pasado, tras una persecución policial que terminó en el bulevar del Ejército, al oriente de San Salvador.
La versión policial indica que se recibió información de que un hombre sospechoso se transportaba en un vehículo. Los agentes interceptaron el carro con las características que les brindaron y le ordenaron tres veces al conductor que se detuviera. Él no atendió las indicaciones, según el imputado.
Debido al tráfico, Cañas detuvo la marcha cerca del puente Eureka y el subinspector se le acercó y le pidió que se bajara del automotor. En ese momento, el hombre se llevó la mano a la cintura. El policía le disparó dos veces presumiendo que Cañas iba a sacarse un arma de fuego para atacarlo.
El conductor fue llevado a un hospital de Seguro Social, donde murió.
La Fiscalía General confirmó la versión de fuentes policiales que aseguran que dentro del automotor fue encontrada un arma de fuego de juguete. Cuando se le preguntó a la fiscal si el conductor tenía antecedentes delictivos respondió que “por el momento” no podía revelar ese dato.
El abogado del subinspector pidió la exoneración definitiva bajo el argumento de que Estrada Villalobos actuó en defensa personal y de los demás policías que participaron en el procedimiento.
Confuso hecho
“Era un hombre que hasta de las hormigas se apartaba”, comentó uno de sus vecinos, en referencia a que José Gilberto Alvarenga Cañas, era una persona a la que no le gustaba meterse en problemas.
Aparentemente, el día que el subinspector Estrada Villalobos le asestó un disparo, Gilberto regresaba de trabajar en su vehículo, un Mazda 2003, con parabrisas y ventanas sin polarizar.
Según la parte del requerimiento al que se tuvo acceso, fue Estrada Villalobos quien disparó contra Alvarenga Cañas. Otro policía disparó pero a las llantas del auto.
Fuentes de El Diario de Hoy vinculadas al caso aseguran que las investigaciones iniciales presentan varias inconsistencias. Por ejemplo, que les parece raro que Alvarenga Cañas haya decidido huir de la Policía por el bulevar del Ejército cuando a esa hora (6:50 p.m.) está congestionado casi en su totalidad.
