Los legisladores de Nuevas Ideas defienden los “intereses de su jefe” Nayib Bukele y no de la ciudadanía. Así lo señaló el diputado de Nuestro Tiempo, Johnny Wright.
“En el caso de Nuevas Ideas todos sabemos y no porque lo diga yo, sino porque ellos mismo lo admiten, véase la sesión de antejuicio para dos diputados de ese partido que fueron desaforados recientemente y usted verá en las intervenciones como ellos mismos reconocen que fueron electos bajo la bandera de Nuevas Ideas y bajo el liderazgo del presidente Bukele”, indicó.
Añadió: “claramente ellos (diputados oficialistas) han expresado que lo que defienden son los intereses de su jefe, no los de la ciudadanía”.
Esto lo manifestó luego de que varios legisladores de la bancada cyan reaccionaron a un tuit que publicó este domingo el mandatario en relación a las 52 iniciativas que él anunció desde el pasado 20 de febrero en las que planteó que estas pretenden “crear incentivos fiscales y ciudadanía a cambio de inversión”. Los oficialistas se mostraron dispuestos a apoyarlas a pesar de no conocer de qué tratan.
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Subordinación a Bukele
El parlamentario detalló que la subordinación al órgano Ejecutivo se ve en los funcionarios del gobierno, diputados y hasta en los alcaldes.
“Es notable que en cada discurso se menciona el nombre de su líder, de la figura del presidente Bukele y todo el aparataje de comunicaciones está en función de la imagen del mandatario”, apuntó.
Explicó que las motivaciones detrás de ese discurso “no es el bienestar social sino mantenerlos contentos y apoyando las iniciativas del presidente”.
Parlamento de puro trámite
Por otra parte, el diputado de oposición señaló que “nuestro parlamento tristemente se ha convertido en un congreso de sello y firma, de puro trámite”.
“Las iniciativas que son aprobadas en casi un 90%, o sea 9 de cada 10 propuestas vienen de casa Presidencial, y hay una clara subordinación del trabajo legislativo a las órdenes que reciben de casa Presidencial”, indicó.
Finalmente, expuso que “teniendo la aritmética legislativa (oficialismo) y con un margen muy cómodo, claramente las iniciativas de la oposición o de sociedad civil no cobran ninguna prioridad o relevancia”.