Un total de 9,686,230 millones de dosis de vacunas contra la COVID-19 ha entrado a El Salvador, desde el 17 de febrero hasta ayer, día en que ingresó el primer cargamento de la vacuna china del laboratorio Sinopharm. Estas dosis se suman a las anteriores de las casas farmacéuticas AstraZeneca, Pfizer Bio-N-Tech, Sinovac y Moderna que ya estaban siendo aplicadas a la población en general.
La meta del Ministerio de Salud es vacunar con dos dosis a 4.5 millones de personas para diciembre de 2021, con el objetivo de que se logre la inmunidad de grupo, es decir, que haya suficientes personas que generen los anticuerpos contra el SARS-CoV-2, para ponerle cerco al número de contagios y a las personas que terminan con un desarrollo más grave de la enfermedad.
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Hasta el viernes pasado y según datos oficiales, en El Salvador ya hay 1,409,999 personas con las dos dosis recibidas, y 2,527,604 ya recibieron su primera aplicación.
El doctor Iván Solano Leiva, especialista en infectología y quien lleva meses combatiendo la covid-19 a nivel privado, vio con buenos ojos la llegada de la vacuna Sinopharm al país, y explicó que “todas las vacunas anticovid tienen arriba del 80% de protección para enfermedades graves, mortalidad e ingreso a UCI, incluida la Sinopharm. Es una vacuna segura y efectiva, mucho mejor en cuanto a la Sinovac en la prevención de la enfermedad sintomática”.
En la misma línea opinó el médico salubrista Ricardo Lara, quien detalló que la Sinopharm “es mejor que la Coronavac-Sinovac, tanto en efectividad como en eficiencia; aunque insistió que “al igual que todas las vacunas que vengan, independientemente de la casa fabricante, tienen las mismas características” y son de uso confiable para la población.
Lara detalló que “la industria de vacunas de China ha generado tres inmunizaciones: la Coronavac, la Sinopharm y la Convidesa. Hasta este momento, solo 56 países han usado la Sinopharm, y de ellos uno de los que más ha acaparado esta vacuna son los Emiratos Árabes Unidos. Pero a nivel de Latinoamérica, solo Argentina tiene ya experiencia con el uso de esta vacuna, que les llegó con 14 millones de dosis vía Covax, y van a sumar un total de 30 millones de dosis” de esta marca en el país sudamericano.
Confianza en la Sinopharm
Una publicación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), con fecha 29 de junio, explicó que “el 7 de mayo de 2021 el Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico sobre inmunización (SAGE) de la Organización Mundial de la Salud incluyó a la vacuna contra la covid-19 Sinopharm en su lista de uso en emergencias, con lo cual dio luz verde para su uso en todo el mundo, aprobando al Instituto de Productos Biológicos Co Ltd. de Beijing, una filial del Grupo Nacional Biotec de China (CNBG), producir la vacuna Sinopharm para su distribución con el fin de proteger a la población en situación de riesgo”.
La Sinopharm está recomendada para personas mayores de 18 años. Son dos dosis con espacio entre tres o cuatro semanas entre ellas.
Al igual que la Coronavac (de la farmacéutica Sinovac, también de China), la Sinopharm cuenta con “una eficacia de la vacuna para evitar cuadros sintomáticos y hospitalizaciones que supera el 79% para todos los grupos de edad”, detalló la OPS. La eficacia de las vacunas se mide a través de ensayos clínicos.
La tecnología de la Sinopharm es igual a la de la Sinovac, es decir, es una vacuna de virus inactivo, el cual provoca una respuesta inmunológica en el individuo.
Es fácil de transportar y almacenar, pues no necesita de refrigeración bajo cero como ocurre con las vacunas Pfizer y Moderna; además “se trata de la primera vacuna que incorporará un indicador termo sensible de los viales de la vacuna, un pequeño adhesivo sobre los viales de la vacuna que cambia de color cuando la vacuna está expuesta al calor, lo que permitirá a los trabajadores de la salud saber si esta puede utilizarse de manera segura”, detalló la OMS.
El organismo internacional remarcó además que recomienda la Sinopharm para combatir el virus SARS-CoV-2, “incluso aunque en el país existan variantes del virus”, una situación que Solano Leiva insistió en remarcar, pues al igual que otros especialistas médicos, considera que en El Salvador ya circulan la variante Delta y otras más, a pesar de que el Ministerio de Salud no lo ha confirmado públicamente.
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“La presencia de variantes, y no solo la Delta sino otros tipos, ya están en nuestro país, por el comportamiento que vemos clínicamente. Que no lo han dicho es otra cosa. Es lamentable que no se haga esa vigilancia genómica a través del Ministerio de Salud. La Universidad de El Salvador, a través de su unidad de virología, debería ser fortalecida, para que de una manera sistemática se esté haciendo ese monitoreo, porque sí tiene implicaciones de salud pública el conocer qué tipo de variantes están circulando en nuestro país”, subrayó Solano Leiva.
Así mismo, si bien aplaudió la capacidad de gestión que ha tenido el Gobierno salvadoreño en la venida de vacunas, consideró que cuando se vacune la cantidad meta de 4.5 millones de personas “estaremos cerca de controlar la epidemia, pero la vacuna no lo es todo. Las variantes han venido a hacer un montón de modificaciones. No podemos cantar victoria. Vamos a ver qué pasa en diciembre, pero al momento no podemos asegurar que en diciembre ya va a poder estar controlada la pandemia”.