Niña sufrió 11 años de maltrato y de violaciones en su casa

La menor nació en un hogar donde su madre la maltrataba y para evitar esos abusos la entregaron a la tía quien la dio a una amiga suya

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Por Jaime López

2018-02-25 10:00:18

La vida de Paola (nombre ficticio) no ha sido la misma que han tenido otros niños de su edad en El Salvador. A sus 11 años la pequeña experimentó en carne propia el no tener el cariño de sus padres, no tener un hogar y ni una familia que le brinde seguridad.

Todo eso ha sido grave, pero no se compara con lo peor que le sucedió; fue violada por un sujeto que pagó 100 dólares por su virginidad y después abusó de ella 18 veces más.

El calvario de Paola comenzó en su hogar donde era maltratada por su madre y para rescatarla de ese suplicio, se la entregaron a la tía.

Pero su pariente no tenía las condiciones mínimas para dar una atención básica a la menor y se la relegó a una amiga suya.

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Según versiones oficiales, la mujer que lo había contratado para una sesión de "sanación"

Esa persona era Bessy Alejandra González García, quien no puso reparos para tomar la tutela de la pequeña.

La mujer tenía todo fríamente calculado y sabía que recibir a Paola lejos de causarle molestias y gastos extras, le traería beneficios económicos.

Bessy Alejandra se dedicaba a vender servicios sexuales especiales como la virginidad y la inocencia de infantes a hombres.

Uno de esos clientes fue Reynaldo Méndez Quintanilla a quien le ofrecieron los servicios íntimos de Paola por la suma de cien dólares.

El sujeto no escatimó recursos y accedió a la oferta que Bessy Alejandra le ofreció. De acuerdo con las investigaciones Reynaldo luego de abusar de la víctima entregó a Bessy Alejandra, el dinero acordado.

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Los hechos ocurrieron entre julio y agosto de 2016

Consta en el expediente judicial que la niña fue violada en 19 ocasiones, y Bessy, quien la vendía recibió entre 20 y cinco dólares por parte de Méndez Quintanilla.

En una ocasión el imputado no quiso cancelar el dinero acordado y fue la misma tratante la que denunció los hechos.

La niña fue amenazada para que no comentara con nadie lo sucedido.

Todo esto sucedió entre julio y agosto de 2016, en el centro de San Salvador.

La denuncia de estos hechos llegaron a la Fiscalía General de la República, la queinició la investigación que terminó con la captura tanto de Bessy Alejandra como Reynaldo.

La unidad de Delitos Relativos a la Niñez, Adolescencia y la Mujer en su Relación Familiar de la oficina fiscal de San Salvador llevó el caso hasta las últimas consecuencias.

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De acuerdo a las investigaciones, les daba pastillas para dormir mientras abusaba de ellos. Los dos niños, de nueve y cinco años estaban amenazados.

 

El 17 de enero se realizó el Tribunal Tercero de Sentencia realizó el juicio contra Bessy Alejandra por trata de personas agravada en menor y remuneración de delito de trata de personas, delitos por los que fue encontrada culpable y condenada a una pena de 16 años. Mientras en el caso del agresor Reynaldo Méndez Quintanilla fue sentenciado a 26 años y ocho meses por el delito de violación en menor continuada.

Pandillero rapta y esclaviza a su víctima dos meses en Usulután

Una adolescente de 14 años fue violada durante dos meses por un pandillero, quien bajo amenazas de muerte se la llevó a su casa a mediados de septiembre de 2016. Según declaración de la joven, el pandillero, identificado como Juan Carlos Guido Ayala, de 22 años, llevó a su excompañera de vida para que compartiera la vivienda y así estar con las dos a la vez, momento en que la víctima decidió dejarlo y denunciarlo. El Tribunal de Sentencia, lo halló culpable y lo condenó a 20 años de cárcel.

Con prueba de ADN al bebé identificaron al violador

Una niña fue violada por su padrastro durante dos años y como resultado quedó embarazada, pero del ilícito no supo hasta que nació el bebé y le hicieron la prueba de ADN. La víctima no era la única en la casa, tenía otros hermanitos a quienes el sujeto enviaba a comprar siempre que quería abusar de la infante. Un tribunal de San Salvador lo halló culpable y lo condenó a 26 años de prisión y a pagar $5 mil por daños y perjuicios.