Nidia Díaz, firmante de la paz: “El gobierno está manipulando el caso de la masacre a Jesuitas”

La excomandante señala que se considera víctima de la “guerra judicial y de la persecución política” que impulsa el actual Gobierno.

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Nidia Díaz, diputada del FMLN. Foto/ Jorge Reyes

Por Eugenia Velásquez

2022-01-15 10:24:06

La última carta que el actual gobierno se está jugando para continuar con la campaña de “odio y persecución política” es ordenar que la Sala de lo Constitucional abra el caso de la masacre de los Jesuitas, asevera la excomandante Nidia Díaz, firmante de la paz en 1992. A su criterio, el Ejecutivo está haciendo una “manipulación” del caso, en un contexto en donde los motivos que dieron pie al conflicto armado vuelven a aparecer como una amenaza a las libertades, a la independencia de poderes y a la democracia que costó miles de vidas en la década de los 80.

La Sala de lo Constitucional ordenó reabrir el caso de los Jesuitas, ¿cuál es su lectura sobre esto?

En este contexto veo que es una manipulación de la situación, es parte de la guerra judicial, de persecución, en algún momento de las causales de corrupción supuestas o delitos de lesa humanidad por la persecución.

Se mira muy manipulada la situación, los jesuitas, las víctimas, las familias han hecho una posición política de defensa y tienen todo el deber y el derecho de seguir luchando y viendo si ese proceso no será manipulado. (Nayib) Bukele está tratando de buscar que se legitime esa Sala (de lo Constitucional) que fue impuesta y que todo mundo considera que es ilegal, porque está basada en una violación a la Constitución. No usaron los procedimientos que estaban establecidos en la misma. Los diputados tienen derecho a elegir y quitar, pero también hay procesos basados en conceptos que llevan para una destitución y también para la elección. Hay que estar atento a que no sea manipulado como una excusa para seguir la guerra política.

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A 30 años de la firma de la paz, el presidente Nayib Bukele cuestiona el proceso, pero ¿qué implicaron los acuerdos alcanzados en 1992?

Lo que se produjo fue una reforma estructural de Estado que para nosotros ha sido como una plataforma democrática que sentó las bases para que los pueblos sigan luchando. Eso fue lo básico para la independencia de poderes, el sistema de pesos y contrapesos, el respeto a la pluralidad democrática diversa, es decir, entre minorías y mayorías que pueden ser representadas en el Congreso y también en los planes y derechos que pueda tener el pueblo, porque de eso se trata, que aunque tengas ideas y diferentes pensamientos, puedas pensar y opinar y no sea visto como un enemigo a destruir.

¿Qué hay de las críticas de Bukele?
No es correcto que en la conmemoración de los 30 años de la paz se diga que no sirvió para nada, que fue un pacto de corruptos, de criminales, que sólo vieron sus intereses, eso no es cierto para nada y el mundo lo sabe, que con esos acuerdos se comenzó una nueva etapa en El Salvador, donde se desmontó la dictadura militar y se abrió paso al proceso democrático del país y al resto de derechos humanos y políticos. No solo para como dicen que fueron intereses mezquinos de las dos partes, de corruptos y criminales, como dice el presidente Bukele.

¿Cree que la democracia se está minando?

Se hizo un esfuerzo grandísimo durante la guerra que costó vidas para que hubieran derechos y libertades, y ahora hay un ambiente de persecución. Se estaba buscando la democracia participativa, pero ahora hacen propuestas para violentar derechos humanos, como a los periodistas y a las propuestas de las organizaciones de defensores de los derechos humanos no los reciben (los diputados del oficialismo), los ignoran y los pasan al archivo.

Se quiere convertir la opinión crítica como una apología del delito, se quiere criminalizar a las ONG, inclusive la cooperación internacional con la propuesta de ley de agentes extranjeros. La persecución a la idea religiosa, si el planteamiento de alguien, sea católico o evangélico no le gusta al presidente (Bukele), reacciona contra el Cardenal (Gregorio Rosa Chávez), contra el pastor Mario Vega y otros religiosos. Es una situación muy delicada.

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Cuando Bukele llegó al gobierno dijo que escribiría una nueva historia y que comenzaba con él…
El vicepresidente de la República (Félix Ulloa) dijo que había una nueva guerra con nuevos actores, que había comenzado el 3 de febrero de 2019 y terminaba el 28 de febrero de 2021 con el gane del Congreso. Allí empezó la campaña de odio, el secuestro de fondos de las alcaldías, no haberle dado recursos a los partidos como está establecido en la Constitución, haber irrespetado reglas de todo tipo electorales y como no le convenía la Constitución, ni le convenían las leyes, manipuló los reglamentos. Es una campaña de odio que se vio reflejada cuando atacaron a dos compañeros nuestros que venían de campaña (en elecciones municipales y legislativas). Toda esa situación es una atmósfera que se vivió en el pasado y se quiere hacer otra vez cuando no había independencia de poderes, cuando la Asamblea hacía lo que hacen hoy, solo apretar el botón. Todas esas bravucadas que se hacen de querer luchar contra criminales y corruptos, es solo una cortina de humo, cuando dice que la historia no sirve es porque viola la Constitución y las leyes.

Para Nidia Díaz, firmante de los Acuerdos de Paz en 1992, treinta años después hay amenazas a las libertades en El Salvador, muy similares a las que dieron origen al conflicto armado. Foto EDH / archivo