El exministro de Hacienda, Nelson Fuentes, renunció a su cargo porque le exigían perseguir a críticos del Gobierno, expone una publicación del periódico digital El Faro, donde menciona que el Ministerio de Hacienda se ha convertido en una herramienta del Ejecutivo para realizar persecuciones políticas.
En los últimos tres meses de su trabajo en Hacienda, El Faro da cuenta de que Fuentes fue presionado por el presidente Nayib Bukele para que congelara los salarios de la Asamblea Legislativa y de la Corte Suprema de Justicia, como medida de presión para que el Legislativo le aprobara un préstamo.
El Faro también señala que la presidencia de la República le solicitó a Fuentes impulsar una persecución fiscal contra personas que fueran críticos del Gobierno, además de pedirle que realizara transferencias de fondos sin la aprobación de la Asamblea Legislativa y sin decretos de emergencia aprobados, órdenes que el ministro no cumplió. En otras situaciones las cumplió “a medias” por considerar que podían ser acciones delictivas.
“La instrumentalización política del aparato estatal para perseguir, callar y acosar, es un grave abuso de poder y una actuación ilegal que conlleva responsabilidades penales para los funcionarios que las ordenen. Es una actuación propia de los regímenes totalitarios”, publicó Javier Castro, director de Estudios Legales de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), en su perfil de Twitter, en torno a la publicación.
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La publicación de El Faro está fundamentada en declaraciones de dos funcionarios del Gobierno de Bukele, dos auditores de la Dirección General de Impuestos Internos (DGGI) que pidieron anonimato, además de entrevistar a dos exdirectores y dos exempleados del Ministerio de Hacienda que trabajaron para la presente gestión.
Según la investigación, todos los testimonios coincidieron en que Hacienda es utilizada para chantaje político, y han realizado despidos por temor a que se descubran anomalías en el manejo de fondos.
“El problema de Nelson (Fuentes) es que nunca se quitó la camisa de técnico y, quiérase o no, el de ministro es un cargo político” dijo la fuente del Gabinete de Bukele que fue consultada por El Faro.