Carlos Ponce: “Hay una red delictiva que opera dentro del oficialismo”

Para el criminólogo y experto en seguridad, Carlos Ponce, no es sorpresa que el Gobierno de Bukele negoció con las pandillas, MS-13, 18R y 18S, con la intención de bajar los homicidios; pero el accionar de esos grupos terroristas sigue en las comunidades, en los barrios y cantones donde tienen presencia.

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Hay tres fotos de Osiris y los cuatro encapuchados (lámina 28). Queda constancia del ingreso de Marroquín en la lámina 32, informe rendido por el inspector Isabel Martínez Sánchez. FOTO EDH / Archivo

Por Wiliam A. Hernández @walexhernan

2022-01-01 9:40:24

Carlos Ponce señala que las investigaciones periodísticas han sido clave para dejar al desnudo las negociaciones con grupos de pandillas, igual como se hizo en la administración del prófugo Mauricio Funes y el general David Victoriano Munguía Payés, detenido en Mariona por esos acuerdos ilegales.

Los periodistas y ahora la entrevista de German Arriaza en Reuter confirman la existencia de negociaciones con las pandillas y el Gobierno de Bukele; más las investigaciones de la Fiscalía de Raúl Melara y de grupos especiales de Estados Unidos.

El criminólogo señala que hay actores que han quedado descubiertos con el pacto, como Osiris Luna y Carlos Marroquín, pero afirma que hay otros en ese entramado delictivo que no se han sido visto, se han ocultado, pero tarde o temprano se conocerán su rol.

El Diario de Hoy habló con Ponce sobre las declaraciones del fiscal Arriaza, estos son sus comentarios:

¿Qué opinión tienes luego de las declaraciones del exjefe fiscal antipandillas Arriaza sobre las negociaciones del Gobierno con las pandillas?

Tuve el gusto de conocer a German Arriaza hace algunos años. Lo conocí como un fiscal muy competente, efectivo, valiente y, sobre todo, respetado no solo dentro de la institución sino que en el sistema de justicia penal y círculos de seguridad e inteligencia. Sus declaraciones tienen peso.

Las revelaciones que hizo a Reuters son consistentes con lo que han encontrado diversas investigaciones periodísticas y con los señalamientos que han hecho las autoridades estadounidenses en contra de varios funcionarios oficialistas, como Osiris Luna, director de Centros Penales, y Carlos Marroquín, alias “Sliptone”, director de Tejido Social.

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¿Existe toda una red en el Gobierno que ha negociado con las pandillas?

Según lo descrito por Arriaza, hay una red delictiva que opera dentro del oficialismo conformada por varios grupos que poseen diferentes grados de influencia y alcance dentro de su organización. Aunque el panorama esbozado en el reportaje es complejo y alarmante, es importante notar que es muy probable que esta primera aproximación ofrezca solo una fotografía parcial de una red delictiva mucho más amplia.

Es normal que este tipo de revelaciones, por ejemplo, se concentran en los niveles más altos de la red y no alcancen a descubrir a personajes que toman precauciones para no ser fácilmente identificados. Lo que el estudio de redes delictivas sugiere es que es vital poner al descubierto los traslapes que existen entre los diferentes grupos que convergen en la red, así como a los individuos que ocupan una posición intermedia. Solo así se puede debilitar una red tan compleja que tiene la capacidad para regenerarse.

¿Cómo funciona el traslape de la corrupción con las pandillas?

Es por ello que algunas estructuras de corrupción enquistadas en el aparato estatal logran sobrevivir incluso después de la captura de sus figuras más visibles. La resiliencia de estas redes depende, en gran medida, de los mecanismos estructurales asociados con su configuración. Estos le permiten regenerarse y continuar operando.

Las características de la red descrita por Arriaza identifica a personajes poderosos dentro del oficialismo. Resulta lógico, al verse implicados en estos graves hechos, decidieran tomarse el control de todas las instituciones que hacen contrapeso al Ejecutivo. El golpe de Estado provocado por el oficialismo se puede enmarcar en esta lógica.

¿Hasta dónde pueden llegar estas estructuras en el Gobierno?

Si esto es así, entonces el golpe indica que las figuras más poderosas de la red identificada por la investigación de Arriaza están dispuestas a llegar hasta las últimas consecuencias con tal de mantenerse en el poder.

Bajo esta dinámica, los pronósticos para el país no son buenos.

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Además de que se corre el riesgo de ser progresivamente aislado, es probable que los abusos de poder se vuelvan más visibles y drásticos como advertencia a aquellos que estén tentados a traicionar a la cúpula.

Esto puede incluir la instrumentalización de las pandillas para ejecutar acciones ilegales sin hacerse responsable de sus consecuencias.