El plan de vacunación contra el COVID-19 que el Gobierno se prepara a implementar y el millonario gasto para la construcción de módulos en donde se aplicará la dosis fue nuevamente justificado por el ministro de Salud, Francisco Alabí este lunes durante una entrevista televisiva.
En palabras del funcionario, la estrategia sanitaria cuyo costo él mismo fijó en $5 millones, y por la cual ha recibido críticas del mismo cuerpo de médicos y enfermeras, “no implica solo colocar un cubo”, alegó.
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“Estamos hablando que son más de 156 lugares y no se ha incluido mobiliario, refrigeración, cadena de frío, proceso de logística y remodelación de unidades de salud”, matizó.
Alabí sostiene que no se pueden “colocar vacunas en áreas que son inexistentes o deterioradas en las cuales no se cumplan con los requerimientos y donde no se puedan aplicar la estrategia en un corto tiempo”.
Con respecto a la construcción de los módulos de vacunación, Alabí ya había explicado, durante la comparecencia que tuvo en la Asamblea Legislativa, ante la comisión especial que indaga el uso de los fondos para combatir la pandemia, que el costo de cada una se estima en $32,000, para un total de $5 millones de inversión.
Sin embargo el presidente Nayib Bukele, durante una conferencia de prensa el pasado sábado, contradijo a Alabí en cuanto al costo por módulo pues aseguró que el montó era “como de $6,000 y algo”.
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“El precio es falso, no es eso ni por cerca, si no tomamos en cuenta las computadoras, el equipo, aparatos de refrigeración, etc., vale como 6,000 y algo de dólares cada módulo, 6000 y algo, claro si le pone las computadoras, la refrigeración, claro pues va subiendo el precio”, alegó Bukele.
Cuestionamiento de médicos
En el sector de médicos y enfermeras, el costo de los módulos ha generado rechazo e indignación pues califican la acción como un despilfarro, debido a que el sistema de Salud Pública del país cuenta con 700 Unidades de Salud con infraestructura adecuada con cadena de frío para mantener la vacuna de AstraZeneca refrigerada con la temperatura requerida.
“Las unidades de Salud están dotadas con la infraestructura necesaria para mantener la cadena de frío, que es para mantener la vacuna refrigerada hasta el momento exacto en el que se aplica. Además la gente que va a las comunidades o que van a rutas itinerantes y que no puede acudir a las unidades llevan los termos que están normados y estandarizados con los requerimiento de la Organización Mundial de la Salud. Y que en este caso pueden funcionar. No necesitan una infraestructura adicional no es necesario, es una dilapidación de recurso”, sostuvo el ex viceministro de Salud, Eduardo Espinoza.
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A juicio de Espinoza, Salud debió reforzar y gastar en los unidades de salud, donde ya existe lugares de vacunación.
“A mi modo de ver, eso (construcción) es una cuestión propagandística con fines electorales, pero que no responde a la necesidad, la vacuna contra la pandemia sencillamente (la construcción) tenía que haberse adicionado al esfuerzo que ya se tiene en los programas de vacunación, en los que el país ya cuenta con gran experiencia”, argumentó.
Eduardo Espinoza agregó que existen 570 Equipos Comunitarios de Salud Familiar que se encuentran a nivel nacional y que su trabajo es itinerante, los cuales están capacitados para la vacunación domiciliar. El exfuncionario destacó que fueron estos equipos de salud, los que en la administración pasada permitieron que El Salvador se posicionará con altas tasas de vacunación, superando a Costa Rica en tasa de inmunización.