Bukele anuncia un "quinto paso" en su agenda y advierte con "desmontar el aparato ideológico"

Bukele dejó claras sus intenciones de concentrar aún más el poder, y dijo que la comunidad internacional está confundida, sobre las críticas hacia su gestión.

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Bukele advirtió en su discurso de segundo año de gobierno con "desmontar el aparato ideológico". Foto EDH / Yessica Hompanera

Por Eugenia Velásquez - R. Tejada

2021-06-01 5:35:03

El presidente Nayib Bukele fue recibido pasadas las 8 de la noche en una Asamblea Legislativa dominada por su partido de gobierno. El Salón Azul fue remozado desde días atrás y en las afueras se instaló una moderna tarima con luces que emulaban de alguna manera la toma de posesión del mandatario el 1 de junio de 2019.

La primera acción de Bukele al ingresar al Salón Azul fue tocar el gong y tomar control de la sesión, a petición del presidente de la Asamblea, Ernesto Castro, quien le pidió abrir la sesión solemne. Esta es una atribución únicamente del titular del Congreso. Esta acción recordó también a lo que hizo Bukele al sentarse en la silla del presidente del parlamento el pasado 9 de febrero, con la militarización de la Asamblea.

Bukele abrió la sesión plenaria tocando el gong, atribución que únicamente corresponde al presidente de la Asamblea. Foto EDH / Yessica Hompanera

"Llevamos a penas 30 días de haber tomado democráticamente el poder formal", dijo para iniciar el presidente Bukele en referencia a lo ocurrido el 1 de mayo con la nueva legislatura afín a su gobierno.

"Este 1 de junio es el quinto paso de nuestra historia. Este día inicia una nueva etapa para un país", agregó luego. No especificó a qué se refiere con ese quinto paso. Pero sí expresó que hoy viene la "batalla del pueblo" para desmontar el "aparato ideológico".

En otro aspecto, arremetió contra las críticas y amplia condena que ha tenido de parte la comunidad internacional debido a las destituciones de magistrados de la Sala de lo Constitucional y el Fiscal General. Bukele dijo que la comunidad internacional está "confundida", y defendió una vez más el golpe al Poder Judicial del 1 de mayo.

Lo cierto es que Bukele dejó claras sus intenciones de concentrar aún más el poder, y además fue aplaudido durante su discurso por la “bancada cyan”.

Al final del evento, continuaron las restricciones a la prensa: los periodistas fueron retenidos por unos momentos en el Salón Azul, impidiéndoles pedir declaraciones a los funcionarios y demás invitados.

Bukele llegó a la Asamblea a rendir cuentas después de obviar ese mandato constitucional el 1 de junio de 2020. En ese entonces, el presidente argumentó que la pandemia no se lo permitía a pesar de que la Directiva de la anterior legislatura le garantizó que se habían tomado todas las medidas sanitarias pertinentes para evitar contagios.

Previo al acto, los periodistas de diferentes medios de comunicación fueron conducidos bajo estrictos protocolos hacia el interior del Salón Azul. Casa Presidencial no permitió que los comunicadores llegaran o se fueran por sus propios medios, sino que fueron llevados en microbuses desde el parqueo del INDES hasta la Asamblea.

VER: Asamblea remoza Salón Azul para que Bukele rinda cuentas de su segundo año de gestión

Al acto asistieron únicamente 79 de los 84 diputados de la Asamblea.

Jean Manes, encargada de negocios de la embajada, entre invitados

Al evento también se hicieron presentes funcionarios de gobierno como María Chichilco, ministra de Desarrollo Local, Conan Castro, secretario Jurídico de Casa Presidencial; y Federico Anliker, titular de CEPA. También asistió la jefa de gabinete, Carolina Recinos, quien aparece en una lista de funcionarios centroamericanos a los que el Departamento de Estado de Estados Unidos señala por sospechas de vínculos con actos de corrupción, publicada el 17 de mayo pasado.

Entre otros invitados asistieron la Encargada de Negocios de la Embajada de Estados Unidos, Jean Manes, quien arribó este martes a El Salvador. También llegó Milena Mayorga, embajadora de El Salvador en EE.UU.

Asistió también el Fiscal General impuesto por la bancada oficialista, Rodolfo Delgado, así como el alcalde de San Salvador, Mario Durán.

(De izq. a der.) Vladimir Hándal, secretario de Innovación, Carolina Recinos, comisionada presidencial, y Conan Castro, secretario jurídico de Capres. Foto EDH / Yessica Hompanera

En el acto también estuvieron presentes algunos representantes del Cuerpo Diplomático acreditado en el país, con quienes Bukele se reunió poco después del golpe a la Sala de lo Constitucional, un encuentro que fue televisado por Casa Presidencial un día después, rompiendo la promesa a los diplomáticos de que la reunión era privada.

En ese acto Bukele mostró una actitud desafiante ante algunos embajadores que cuestionaron en parte las decisiones que tomó la Asamblea afín al gobierno el 1 de mayo.

Entre los representantes diplomáticos estuvo también la embajadora de la República de China, Ou Jianhong.

La embajadora de la República de China, Ou Jianhong, llegó a la Asamblea para el informe de Nayib Bukele. Foto EDH / Yessica Hompanera

La rendición de cuentas de Bukele también se dio en el entorno del regreso de la ex embajadora de EE.UU. para El Salvador, Jean Manes, en medio de una tensión cada vez más fuerte entre El Salvador y altos funcionarios del Congreso de los Estados Unidos.

Además, en momentos en que el gobierno de los Estados Unidos ha puesto sus ojos en Centroamérica, prueba de ello son las dos visitas recientes del Enviado Especial para el Triángulo Norte, Ricardo Zúñiga, y este día la del Secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, a Costa Rica, para reunirse con el presidente de ese país, Carlos Alvarado y con líderes de la región del Sistema de Integración Centroamericana (Sica).

Washington ha condenado repetidamente lo que ha considerado abusos de poder por parte del gobierno de Bukele al punto de advertir posibles sanciones.

VER: Dos años de Bukele: un retorno al pasado autoritario de El Salvador

Mientras que Estados Unidos rechaza los golpes de Bukele a la institucionalidad, el presidente salvadoreño muestra algunos acercamientos con China, a través de la ratificación de un convenio que le otorga amplias facultades al país asiático para ejecutar obras en El Salvador.