Por segunda vez el presidente Nayib Bukele suspendió la transmisión de la cadena nacional sobre el primer año de gobierno. En horas de la tarde de este martes informó a través de Twitter que sostenía reunión con el comité de emergencias en Casa Presidencial y que la cadena nacional quedaba suspendida “hasta nuevo aviso”.
“Los discursos pueden esperar”, es la frase que el mandatario ha reiterado en conferencias de prensa señalando que por ahora se mantiene al frente de la emergencia nacional por las lluvias. Durante sus visitas a algunas comunidades afectadas por la tormenta Amanda, Bukele ha dirigido a la población mensajes que han sido calificados como discursos de odio en medio del dolor que viven miles de familias que han sido afectadas.
Ante la emergencia por el COVID-19 el mandatario también solicitó al presidente de la Asamblea, Mario Ponce, una prórroga para no presentar el informe del primer año de gestión el 1 de junio. Luego de responder que no procedía la solicitud de posponer su informe a la nación, el 31 de mayo, ante la emergencia nacional por las lluvias, Ponce canceló la ceremonia.
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De acuerdo a organismos nacionales e internacionales el primer año de gestión de Bukele se ha visto marcado por el autoritarismo, la represión y las promesas incumplidas, así como el irrespeto a la institucionalidad y la falta de transparencia.
Amnistía Internacional ve con preocupación las acciones del mandatario con las que, asegura insiste en favorecer un enfoque represivo para combatir temas como la violencia y contener el COVID-19, ante este escenario señala que ha puesto en alerta máxima a las comunidades nacionales e internacionales que velan por los derechos humanos.
La Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) señala en su informe “El Salvador. Año Político” que hay suficientes elementos para determinar que el presidente ha tenido un comportamiento autoritario y que el desafortunado 9F fue una clara señal de esto.
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El director Ejecutivo de Acción Ciudadana, Eduardo Escobar, lo califica como “un año de retroceso democrático”, asegura que en lugar de fortalecer la institucionalidad, Bukele ha hecho “todos sus esfuerzos para debilitarla y desprestigiarla”.
Expertos en temas como la salud, la economía y la seguridad agregan que los mensajes del presidente en torno a estos temas también distan de la realidad.