Daniel Quezada Fernández, apodado “Gordo Quezada”, un reconocido narcotraficante del Oriente del país, volvió a ser detenido por policías antinarcóticos.
Esta vez fue arrestado por tener órdenes de captura por amenaza agravada y tenencia, portación y conducción ilegal de arma de fuego.
La detención de Quezada Fernández se registró la tarde del sábado pasado en un retén que los policías antinarcóticos tenían en la carretera a La Unión, según fuentes policiales.
Al verificar la identidad de Quezada, este fue detenido en cumplimiento a las órdenes judiciales que pesaban sobre él.
Quezada fue capturado en abril de 2009 por primera vez, esta vez, la Fiscalía General lo acusó de dirigir una red de narcotraficantes que operaba en el Oriente del país.
Este día en La Unión capturamos a Daniel Quezada Fernández quien posee dos órdenes de captura en su contra, por los delitos de amenazas con agravación especial y tenencia portación o conducción ilegal e irresponsable de arma de fuego. pic.twitter.com/FRDMvU0mOO
— PNC El Salvador (@PNCSV) April 5, 2020
Las investigaciones policiales y fiscales apuntaban a que el Gordo Quezada recibía cargamentos de droga provenientes de Nicaragua. Los alijos de droga eran recibidos en el hotel Playas Negras, situado en la playa El Tamarindo y el cual era de su propiedad.
Los cargamentos de droga eran llevados a una hacienda del valle de Zapotitán, en La Libertad, donde se los entregaba a narcotraficantes guatemaltecos que se los llevaban en camiones a su país, según las investigaciones policiales.
En marzo 2011, fue condenado por el Juzgado Especializado de Sentencia de San Miguel a tres años de cárcel por posesión y tenencia de drogas, pero lo absolvió por el delito de tráfico ilícito, el cual se castiga hasta con 20 años de reclusión.
El juez Enrique Alberto Beltrán (quien en febrero de 2017 fue condenado a 19 años de cárcel por favorecer con sus fallos a varios delincuentes a cambio de dádivas) lo sentenció a una pena menor que luego fue reemplazada por trabajos de utilidad pública.
En noviembre de 2013, el gordo Quezada fue arrestado por segunda vez en una casa de la colonia Pinares de Suiza, en Santa Tecla, La Libertad.
Junto a Quezada fue capturada su esposa, Gloria Argentina de Quezada y Héctor Leonel Caballero.
Durante el procedimiento, le incautaron $21,000 en efectivo, cantidad de la que no justificó la procedencia legal del dinero.
En diciembre de 2015, el Tribunal Cuarto de Sentencia de San Salvador lo condenó a él y a su esposa, Gloria Argentina Medrano Quezada, a cinco años de prisión por lavado de dinero, por más de a los $3 millones.
Tras emitir el fallo verbal, cuando terminó el juicio, el referido tribunal tenía 10 días para entregar la sentencia por escrito, como lo establece el Código Procesal Penal. Sin embargo, lo hizo 18 meses después de vencido el plazo.
Mientras no entregara este documento, la sentencia no podía quedar en firme, ya que ni el Ministerio Público ni la defensa podían apelar ante una Cámara en un plazo de 10 días, como señala la ley.
La Unidad de Extinción de Dominio de la Fiscalía General le ha intervenido no menos de 25 propiedades con un valor de $400,000 al gordo Quezada y a su familia.
Una de esas propiedades está a nombre de Quezada, siete pertenecen a su esposa, Gloria Argentina Medrano de Quezada, e hijos; 15 inmuebles están a nombre de Misael Herrera López y dos a nombre de Héctor Leonel Caballero. Las propiedades están distribuidas así: tres en San Miguel, cuatro en La Unión, una en San Salvador y 17 en La Libertad; según la Fiscalía.